Parece que la administración de Donald Trump no se arredra en el pulso que mantiene con el gobierno chino a raíz del veto a determinadas marcas y el conocido caso Huawei, y lejos de suavizar las medidas, ahora extiende su bloqueo a decenas de firmas chinas de Inteligencia Artificial y reconocimiento facial.
Según la agencia Reuters, el gobierno estadounidense ha decidido ampliar el veto a una veintena de empresas públicas del país que basan su actividad en la seguridad, y ocho más de carácter privado entre las que se encuentra Hikvision, así como compañías líderes en reconocimiento facial como SenseTime Group Ltd y Megvii Technology Ltd.
Esta medida impedirá que los fabricantes estadounidenses puedan importar componentes de estas marcas para ensamblarlos en sus productos, en una estrategia muy similar a la seguida con Huawei. Desde las autoridades del país se niega cualquier vinculación entre esta medida y las negociaciones que mantienen Estados Unidos y China, pero parece que se trata de un claro gesto de dureza en un enfrentamiento entre ambas administraciones que dura ya más de 15 meses.
Vulneración de los derechos humanos
¿Qué pretexto ha empleado la administración estadounidense para adoptar esta medida? El departamento de Comercio del país explica en un comunicado que estas empresas están vinculadas a “la vulneración de los derechos humanos y abusos en una campaña de represión china, detenciones arbitrarias y alta tecnología para la vigilancia de grupos minoritarios”.
Desde China, por el momento, no ha habido ningún pronunciamiento ante esta medida.
Puedes pensar que se trata de una decisión que no te va a afectar directamente, pero conviene recordar que solo Hikvision factura 42,000 millones de dólares y se considera líder mundial en dispositivos de videovigilancia.
SenseTime, por su parte, es uno de los grandes protagonistas en materia de Inteligencia Artificial. Es más, esta última compañía califica esta medida como “decepcionante” y considera que su empresa cumple con todas las legislaciones en los mercados en los que opera.
Pero sospechamos que este no va a ser el último asalto…