El gobierno de Dinamarca tomó una decisión radical sobre Google, ya que prohibió toda la utilización de los servicios del gigante estadounidense en el sistema público, incluyendo escuelas y entidades ministeriales.
Todo en orden de evitar fugas de seguridad y preocupados por los escasos niveles de privacidad que ofrecen los de Mountain View.
La decisión surge a raíz de un caso concreto del ayuntamiento de Helsingør. La Agencia danesa supervisó el uso de los Chromebooks y Google Workspace en las escuelas, para posteriormente acabar bloqueando su uso no solo en ese municipio, sino en todos los de Dinamarca que tengan un caso equivalente.
La autoridad de datos ha concluido que el uso de Google Workspace no cumple con el Reglamento General de Protección de Datos. Los datos de esas escuelas se podían estar enviando a Estados Unidos sin los niveles de seguridad necesarios. Para evitarlo, se prohíbe el uso de esos productos de Google.
El ayuntamiento tiene hasta el 3 de agosto para dejar de usar Google. Además deberán eliminar todos los datos previamente transferidos, bajo penas de hasta 6 meses de cárcel en caso de no hacerlo.