La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (DARPA, por sus siglas en inglés) quiere fabricar vehículos militares acordes con los avances en tecnología, por lo que está pidiendo la colaboración a distintas organizaciones para desarrollar conceptos futuristas de lo que serán los vehículos de combate del mañana.
El Ground X-Vehicle Technology (GXV-T)está destinado a contrarrestar el aumento de los costos de desarrollo y despliegue de vehículos militares mediante la aplicación de una mayor tecnología a sus diseños. Por ahora, el objetivo no es crear «ya» un nuevo vehículo que esté listo para entrar en combate, sino desarrollar tecnologías que podrían aplicarse a este tipo de vehículos en un futuro
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Las organizaciones contactadas para este fin son una mezcla de contratistas de defensa ya establecidos e institutos de investigación. Las entidades corporativas incluyen a Raytheon, Honeywell International, Leidos, la firma de defensa británica QinetiQ, y Pratt & Miller (la cual también participó con el equipo Corvette Racing de General Motors). También se suman la Universidad Carnegie Mellon, el Southwest Research Institute, y SRI International.
«Estamos explorando un variado número de tecnologías potencialmente revolucionarias, todos los cuales están diseñadas para mejorar la movilidad del vehículo, su capacidad de supervivencia, la seguridad de su tripulación, y la mejora de su rendimiento» dijo en un comunicado el Mayor Christopher Orlowski, director del programa DARPA.
El poner una armadura a un coche es quizá la forma más sencilla de proteger a los soldados en un vehículo, pero obliga a analizar su rendimiento, el gasto de combustible y los costos de implementación.
El programa GXV-T se centrará en cuatro áreas principales. La primera es «la movilidad mejorada radicalmente», lo cual exige a los ingenieros el desarrollo de nuevas tecnologías para las ruedas y la suspensión, mejorando así su capacidad off-road, y posibilitando velocidades máximas más altas.
«La supervivencia unida a la agilidad», la cual exige capacidades autónomas, concretamente, la de cambiar la posición de su armadura sobre la marcha.
«El incremento de la tripulación», centrado en las capacidades autónomas, incluyendo en este punto la conducción semi-autónoma.
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Por último, «gestionar el rastro», lo cual se trata de hacer los vehículos más difíciles de detectar, ya sea por medios visuales, de visión infrarroja, detectores acústicos, o medios electromagnéticos.
DARPA no ha informado aún sobre un cronograma para revelar los resultados del programa GXV-T, pero ha dicho que el Ejército de EE.UU. y la Marina han expresado su interés en las tecnologías que el programa quiere desarrollar.