Este 18 de marzo, el CEO de Nvidia, Jensen Huang, fue el anfitrión y el principal orador de la Conferencia de Tecnología de GPU (GTC) de la compañía en el SAP Center en San José, California. Y una de las novedades importantes que anunció, fue la utilización de chips ópticos, que buscan reducir el uso de energía aún no es lo suficientemente confiable para su uso en las unidades de procesamiento gráfico (GPU).
Tal como informa Reuters, «la óptica coempaquetada, como se denomina a la tecnología emergente, utiliza haces de luz láser para enviar información en cables de fibra óptica entre chips, lo que hace que las conexiones sean más rápidas y con una eficiencia energética superior a las de los cables de cobre tradicionales».
Huang dijo que su compañía usaría la tecnología óptica co-empaquetada en dos nuevos chips de red que se encuentran en interruptores en la parte superior de sus servidores, diciendo que la tecnología haría que los chips fueran tres veces y media más eficientes energéticamente que sus predecesores.
Estos nuevos chips ópticos eso sí tendrían un debut recién en 2026, y Huang fue bastante categórico con la prensa de por qué aún está todo verde para la implementación.
El punto central es que las conexiones de cobre tradicionales eran «órdenes de magnitud» más confiables que las conexiones ópticas coempaquetadas.
«Eso no vale la pena», dijo Huang sobre el uso de conexiones ópticas directamente entre GPU. «Seguimos jugando con esa ecuación. El cobre es mucho mejor».
Para Huang la espera además en esta implementación tiene otra lógica:
«En un par de años, se van a colocar varios cientos de miles de millones de dólares en infraestructura de IA, por lo que se tiene el presupuesto aprobado. Tienes la energía aprobada. Tienes el terreno construido», dijo Huang. «¿Qué está dispuesto a escalar a varios cientos de miles de millones de dólares en este momento?»
El actual producto estrella de Nvidia contiene 72 de sus chips en un solo servidor, consumiendo 120 kilovatios de electricidad y generando tanto calor que requiere un sistema de refrigeración líquida similar al del motor de un coche. El servidor insignia, presentado el martes para su lanzamiento en 2027, empaquetará cientos de sus chips Vera Rubin Ultra en un solo rack y consumirá 600 kilovatios de energía.
Empresarios e inversores de Silicon Valley han depositado sus esperanzas en la tecnología óptica, que creen que será fundamental para construir computadoras cada vez más grandes para sistemas de inteligencia artificial.