El proceso de elegir el plan de internet adecuado para tu hogar puede ser abrumador, con una variedad de proveedores, velocidades de conexión y precios para considerar. Sin embargo, una métrica importante que se suele pasar por alto es el costo por Mbps. Calcular este valor puede ser fundamental para determinar si estás obteniendo una buena relación calidad-precio con tu plan de internet. En este artículo, te explicaremos qué es el costo por Mbps, por qué es importante y cómo calcularlo, para que puedas tomar decisiones informadas al seleccionar tu proveedor y plan de internet.
¿Qué es Mbps?
Mbps, abreviatura de megabits por segundo, es una medida que indica cuántos datos puede transmitir o recibir una conexión de internet en un segundo. Es como las millas por hora en una autopista de información: mientras más rápida sea tu conexión, más podrás hacer con ella y menos tiempo tomarán tareas como descargar aplicaciones en tu dispositivo móvil con Wi-Fi o cargar videos en redes sociales.
La mayoría de los proveedores de servicios de internet suelen anunciar las velocidades máximas de un plan utilizando “Mbps”, aunque algunos también pueden mencionar simplemente “Megas” o “Gbps”, o gigabits por segundo (equivalentes a 1,000 megabits). Además, muchas compañías ofrecen una variedad de velocidades, como planes de 300 Mbps, 500 Mbps, 1 Gbps, 2 Gbps y 5 Gbps.
Las velocidades disponibles varían según el proveedor, pero recientemente la FCC estableció que, para ser considerado banda ancha, una conexión debe tener una velocidad mínima de descarga de 100 Mbps y una velocidad de carga de 20 Mbps.
¿Qué significa “costo por Mbps”?
El término ‘costo por Mbps’ se refiere a la relación entre la tarifa mensual de un plan de internet y las velocidades que se promocionan. Esencialmente, determina cuánto pagas por 1 Mbps, excluyendo impuestos y tarifas adicionales.
Puedes haber visto precios por unidad mientras comprabas en el supermercado, lo que te ayuda a comparar rápidamente el valor de diferentes productos. Del mismo modo, el costo por Mbps te permite evaluar el valor de tu conexión a internet. Aunque no se muestra de manera explícita, calcularlo no es difícil y te entrega una idea clara de lo que estás obteniendo por tu dinero.
¿Cómo calcular el costo por Mbps?
Calcular el costo por Mbps es esencial para determinar el valor de tu plan de internet. Simplemente divide la tarifa mensual del plan por su velocidad máxima anunciada, excluyendo impuestos y tarifas adicionales.
Por ejemplo, considera un plan de 300 Mbps (o 300 Megas). Con un precio inicial de 50 dólares al mes para velocidades de hasta 300Mbps, el costo por Mbps es de alrededor de 17 centavos. Sin embargo, en un plan que ofrece velocidades de hasta 500 Mbps por 70 dólares al mes, el costo por Mbps es de 14 centavos. Entonces, aunque el plan de 300 Mbps es más económico, el de 500 Mbps ofrece una mejor relación calidad-precio en términos de velocidad, ya que el costo por Mbps es menor. Esto significa que, en comparación con el plan de 300 Mbps, estás pagando menos por cada Mbps adicional de velocidad que recibes con el plan de 500 Mbps.
Es importante tener en cuenta posibles tarifas de alquiler de equipo al calcular el costo total. Por ejemplo, un proveedor puede ofrecer velocidades de hasta 300 Mbps por 40 dólares al mes, pero alquilar un enrutador opcional agrega 7 dólares adicionales a tu factura mensual, elevando el costo total a aproximadamente 47 dólares. Otros proveedores incluso pueden cobrar entre 13 y 15 dólares por el alquiler de equipo, lo que puede afectar el costo general de manera significativa.
Además, es fundamental estar al tanto de las tarifas introductorias frente a las tarifas estándar. Por ejemplo, un plan puede comenzar a 35 dólares al mes para velocidades de hasta 300 Mbps durante el primer año, con un costo por Mbps por debajo de los 12 centavos. Sin embargo, si luego el plan aumenta a 76 dólares al mes, el costo por Mbps se elevará a unos 25 centavos.
¿Cuál es un buen costo por Mbps?
Un buen costo por Mbps puede variar según las necesidades individuales y el presupuesto de cada persona. Sin embargo, generalmente se considera que un costo por Mbps entre 10 y 25 centavos es razonable, mientras que cualquier cosa por debajo de 10 centavos se consideraría excelente en términos de relación calidad-precio. Ir más allá de 25 centavos no necesariamente indica una mala oferta de internet, pero sería recomendable optar por planes que ofrezcan un poco más de valor, si están disponibles.
Los planes de internet con mayor velocidad suelen tener el costo por Mbps más bajo. Por ejemplo, un servicio que ofrece velocidades de hasta 940 Mbps a partir de 90 dólares al mes, ofrece un costo por Mbps de menos de diez centavos, superando a los planes de 300 Mbps y 500 Mbps en términos de valor.
Es una tendencia común entre los principales proveedores de internet y sus planes: a medida que aumenta la velocidad, el costo por Mbps tiende a disminuir. Sin embargo, aunque esta mejora en el valor puede ser tentadora, no es necesario suscribirse a un plan con más velocidad de la que realmente necesitas. Por ejemplo, pagar 80 dólares por un servicio gigabit (hasta 1,000 Mbps), cuando podrías optar por un plan de 500 Mbps por 65 dólares al mes, resultaría en un gasto excesivo e innecesario en internet.
Cuando buscas el mejor plan de internet, evaluar el costo por Mbps puede marcar la diferencia, especialmente al comparar entre diferentes proveedores. Si bien es útil considerar este costo dentro de los planes de un solo proveedor para decidir si vale la pena actualizar a una velocidad más rápida, su verdadero valor sobresale al comparar entre proveedores con niveles de velocidad similares.
Por ejemplo, puedes comparar los planes económicos de dos proveedores diferentes: mientras que uno ofrece velocidades de hasta 250 Mbps por 50 dólares al mes, el otro ofrece 300 Mbps por 55 dólares. A primera vista, la opción más económica parece ser el plan de 250 Mbps con una diferencia de 5 dólares, pero al calcular el costo por Mbps, resulta que el segundo plan ofrece un mejor valor con 18 centavos por Mbps, en comparación con los 20 centavos del primero. Aunque el plan de 300 Mbps es ligeramente más caro, ofrece una mejor relación calidad-precio en términos de velocidad.
Consideraciones más allá del costo por Mbps
A la hora de comparar planes de internet residencial, es importante tener en cuenta diversos factores más allá del simple costo por Mbps. Si bien este último es relevante, basarse únicamente en él puede llevar a elegir un plan que resulte ser el más rápido, pero también el más costoso. Es fundamental considerar otros aspectos, como los tipos de conexión disponibles, las velocidades ofrecidas y los precios en tu área.
Además, no te olvides de revisar las condiciones del servicio de cada proveedor. Las tarifas de equipo, los límites de datos y la existencia de contratos pueden marcar la diferencia y otorgar ventajas a un proveedor sobre otro. Una vez que hayas evaluado estos aspectos, podrás centrarte en analizar el costo por Mbps de los principales contendientes y determinar cuál ofrece la mejor relación calidad-precio en términos de velocidad.