Científicos de la Universidad de Chile proponen un sistema de seguridad de información que utiliza dos fibras ópticas para cifrado de datos que se envían y reciben.
El modelo propuesto es, por ahora, analítico. Los investigadores modelaron, mediante ecuaciones, la manera en que se propaga la luz a través de las fibras ópticas. Y los primeros resultados revelan que existen ventanas de alto control de la información, mientras que en otras resulta muy difícil predecir la salida de los datos, también llamadas ventanas caóticas.
Debido a esto último, el robo o la intercepción de los datos sería muy difícil para cualquier atacante.
Para la aplicación de un método como este se debe regular la potencia de la luz que se desplaza a lo largo de la fibra óptica. Mediante esa regulación es posible ocultar y cifrar información “gracias al control de regímenes predecibles y otros altamente fluctuantes en los que emerge el caos“, explica Rodrigo Vicencio, del Instituto de Investigación en Óptica MIRO.
El trabajo de los científicos comenzó en enero de este año y apenas un par de meses después ya estaba listo, pese a algunos retrasos que hubo a causa de la pandemia. Fue publicado bajo el nombre de Chaos on a saturable optical dimer (Caos en un dímero óptico saludable).
Ahora, el siguiente paso de la investigación es llevar los datos teóricos a un entorno de laboratorio y observar sus resultados, sobre todo en fibras ópticas de mayor longitud que permitirían agregar más canales de comunicación. De esta forma se comprobaría si es factible controlar la información y el cifrado de esta con la predicción de las ventas de control y de las más caóticas.