Una iniciativa sobre seguridad global de datos ha lanzado China como respuesta a suspicacias como las originadas en Estados Unidos y el Reino Unido contra empresas como Huawei y TikTok.
En una clara alusión a Washington, el ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, sentenció que la seguridad informática no debe politizarse ni someterse a dobles lecturas.
“El unilateralismo practicado por ciertos países en nombre de la seguridad, así como la cacería global de empresas líderes de otros países con el mismo pretexto, son actos flagrantes de intimidación que deben ser rechazados”, sostuvo.
Según el informe de South China Morning Post (SCMP), el jefe diplomático se refirió veladamente a la expansión del programa Clean Network de Estados Unidos, que introdujo nuevos elementos, como apps, tiendas de aplicaciones, servicios por cable y en la nube.
Para Wang, los estados “deben oponerse al uso de la tecnología de la información para dañar la infraestructura crítica de otros países o robar datos importantes ni abusar de las tecnologías de la información (TI) para realizar vigilancia masiva contra otros estados”.
De la misma manera, planteó que tampoco debe obligarse a las empresas a almacenar en sus países de origen datos generados en el extranjero.
La política impulsada por Beijing busca que las firmas de tecnología tampoco instalen «puertas traseras» en sus productos o servicios para adquirir ilegalmente datos, controlar o manipular los sistemas y dispositivos de los usuarios.
El mismo medio dijo que China espera que “los acuerdos bilaterales sobre recuperación de datos transfronterizos no deben infringir la soberanía jurídica y la seguridad de los datos de un tercer país”.
«Espero que la Iniciativa de China sobre Seguridad Global de Datos sea capaz de ofrecer un plan para trabajar en reglas internacionales sobre seguridad digital y comenzar un nuevo proceso global», reflexionó Wang.
El ministro aseguró que su gobierno ha observado todas las normas sobre protección de datos y «no ha exigido ni exigirá» que las empresas chinas violen las leyes de otros países para enviar datos al extranjero.
De acuerdo con SCMP, Wang admitió que “todos los países tienen derecho a salvaguardar la seguridad de sus datos, pero también deben garantizar un entorno abierto, justo y no discriminatorio para todas las empresas”.