El CEO de Nvidia, Jensen Huang, puso un grado más de pimienta a la carrera de la IA y la disputa global entre Estados Unidos y China, y entregó un comentario categórico.
“China va a ganar la carrera de la IA”, dijo Jensen Huang al Financial Times el miércoles 5 de noviembre.
La razón, según Huang, es la regulación de EE. UU., específicamente las nuevas reglas de IA a nivel estatal que, según él, podrían resultar en “50 nuevas regulaciones”.
Lo más revelador fue su frase memorable: “Power is free” (“El poder es gratis”). Según reportes de Financial Times, los subsidios chinos han permitido que los centros de datos reduzcan sus facturas energéticas hasta en un 50%, pero solo si utilizan chips nacionales chinos. Esta estrategia crea un círculo virtuoso que fortalece tanto la industria de IA como la manufactura de semiconductores doméstica.
Horas después de que se publicara la noticia, Nvidia publicó una declaración de Huang en X que suavizaba el tono: “Como he dicho durante mucho tiempo, China está apenas a nanosegundos detrás de América en IA”. Sin embargo, la aclaración no cambió el mensaje fundamental: si América quiere mantener su liderazgo, debe actuar ahora en energía.
Huang enfatizó que “es vital que América gane corriendo adelante y ganando desarrolladores mundialmente”. Traducción: Nvidia necesita que China siga siendo un mercado importante, pero está advirtiendo públicamente que las políticas energéticas estadounidenses están poniendo en riesgo la dominación estadounidense.
El verdadero cuello de botella: energía, no chips
El argumento de Huang toca una verdad incómoda que la industria tecnológica ha estado evitando: los centros de datos de IA consumen energía como ciudades enteras. Según la Agencia Internacional de Energía (IEA), los centros de datos globales consumieron aproximadamente 415 TWh de electricidad en 2024 (1.5% de la demanda global total). Se proyecta que esto se duplicará a 945 TWh para 2030, impulsado principalmente por IA.
El problema es más agudo en EE.UU. En marzo de 2025, hubo un “casi incidente” en Data Center Alley (cerca de Washington DC), donde los operadores de la red eléctrica casi causaron apagones en cascada al perder solo un centro de datos de 1,500 megavatios. Actualmente, los costos de electricidad mayorista en áreas cercanas a centros de datos son 267% más altos que hace cinco años, y esos costos se están trasladando a los hogares estadounidenses.
La advertencia de Huang es, en realidad, un llamado de atención disfrazado. No es tanto que China vaya a ganar la carrera de IA (EE.UU. sigue siendo líder en innovación), sino que la ventaja estadounidense se está erosionando por restricciones energéticas que China no tiene.