Un problema importante están sufriendo todos los usuarios que usan la configuración de arranque dual Windows/Linux, ya que la última actualización de Windows 10 y 11, rompió ese acceso.
Aparentemente, el último parche para los sistemas operativos de Windows parecen dañar las instalaciones secundarias de Linux cuando la función de arranque seguro está habilitada. Los usuarios afectados pueden poner Windows en funcionamiento, pero sus instalaciones de Linux no funcionan.
Según un informe de Ars Technica, un gran número de usuarios de Linux en distribuciones populares se ven afectados. Las investigaciones iniciales apuntan a una solución para CVE-2022-2601, una vulnerabilidad de 2022 que podría permitir a los piratas informáticos acceder a los sistemas incluso cuando el arranque seguro está habilitado. El parche parece haber funcionado en instalaciones estándar de Windows sin problemas.
La documentación de Microsoft para el parche dice que las configuraciones de arranque dual con versiones recientes de Linux que están actualizadas no deberían verse afectadas. Citando las preguntas frecuentes de la página correspondiente:
«El valor SBAT no se aplica a los sistemas de arranque dual que arrancan tanto Windows como Linux y no debería afectar a estos sistemas. Es posible que descubra que las ISO de distribución de Linux más antiguas no arrancan. Si esto ocurre, trabaje con su proveedor de Linux para obtener una actualización».
Pero en los foros de usuarios y en las redes sociales de la web, los fans de Linux dicen que eso no es cierto. Microsoft aún no da una respuesta concreta al problema.