La compañía china ZTE está de regreso. Después de un difícil año en el aspecto comercial, y de meses de rumores y especulaciones, finalmente parece que la marca está lista para volver al negocio de los teléfonos inteligentes, al anunciar el nuevo ZTE Axon 9 Pro.
La compañía presentó su nuevo teléfono en IFA 2018, a la vez que anunció que está trabajando en varios dispositivos 5G que planea dar a conocer en el 2019.
Diseño y especificaciones
El ZTE Axon 9 Pro es minimalista y elegante y adoptó la tendencia de borde a borde, aunque -para decepción de muchos- tiene un “notch” o muesca en la parte superior. Cuenta con una pantalla AMOLED de 1080p de 6,21 pulgadas, que tiene su propio chip dedicado para procesar videos, una función de ZTE llamada «Axon Vision». La compañía afirma que la tecnología no solo aumenta el contraste de color de los videos, sino que también incrementa su velocidad de cuadros para producir mejores imágenes.
La cámara trasera presenta dos sensores, incluido un sensor primario de 12 megapíxeles, con una apertura de f / 1.75 y estabilización de imagen óptica, y un sensor secundario de gran angular con una resolución de 20 megapíxeles y enfoque automático. En el frente, encontrarás una cámara de 20 megapíxeles para selfies, que no está nada mal.
A nivel de software, funciona con el poderoso procesador Snapdragon 845 y ejecuta Android 8.1 Oreo, y tiene 6GB of RAM y 128GB de almacenamiento. Además, tiene una batería de 4,000 mAh con capacidades de carga inalámbrica, cuenta con bocinas estéreo y es resistente al agua.
Disponibilidad y precio
El teléfono ZTE Axon 9 Pro tiene un precio de 649 euros, alrededor de $750 dólares. Desafortunadamente, el dispositivo no llegará a los Estados Unidos en el futuro cercano, sino que solo estará disponible en países selectos de Europa y Asia, empezando por Alemania a finales de Septiembre.
Los problemas de ZTE
El Axon 9 llega dos años después del Axon 7, y no estamos del todo seguros de por qué ZTE eligió omitir el nombre de Axon 8. Sin embargo, sí fabricó el Axon M, un teléfono plegable que en gran medida no cumplió con las expectativas, considerando el hecho de que básicamente se trataba de dos pantallas con una bisagra entre ellas.
ZTE ha tenido un año difícil en el aspecto comercial. Sus problemas comenzaron en el 2017 cuando la compañía recibió una multa de $892 millones de dólares por violar leyes que prohíben las ventas de tecnología estadounidense en Irán y Corea del Norte. Además, a ZTE se le prohibió vender dispositivos en los estados Unidos, lo que casi provocó que la empresa cerrara sus operaciones.
Eventualmente, se levantó la prohibición y se permitió que la empresa comenzara a vender sus dispositivos nuevamente en el país norteamericano, pero parece que la compañía china decidió mantener sus nuevos productos no disponibles en este mercado, por lo menos por ahora, como lo demuestra con el Axon 9.