Un juez federal aprobó el acuerdo entre el Departamento de Protección Financiera para el Consumidor (CFPB, por sus siglas en inglés) y Sprint, para que la proveedora de telefonía celular pague una multa de 50 millones de dólares en respuesta las querellas relacionadas a cargos no autorizados (práctica ilícita conocida como “cramming” y donde se añaden cargos a la factura sin autorización del cliente).
El Departamento de Protección Financiera sostuvo que muchos consumidores entraron inadvertidamente a anuncios que los llevaban a sitios en la web que le ofrecían contenidos gratuitos a cambio de sus números telefónicos. Luego, esos sitios le pasaban a la proveedora cargos y que a su vez, la proveedora se los cargaba a la cuenta del cliente.
«Los consumidores terminaron pagando decenas de millones de dólares en cargos no autorizados, a pesar de que muchos de ellos no tenían idea de que terceras personas podrían incluso colocar cargos en sus facturas,» dijo el Director CFPB Richard Cordray en un comunicado en diciembre pasado.
El acuerdo del pago de la multa pactado el martes, forma parte de un acuerdo más amplio en el que Sprint y Verizon acordaron pagar 68 millones y 90 millones de dólares respectivamente, para dar fin a las querellas.
El año pasado AT&T pagó 105 millones, mientras que T-Mobile pagó 90 millones de dólares por usar métodos similares con su clientes.