El satélite que Samsung envió a la estratósfera para sacar “selfies desde el espacio” cayó estrepitosamente en una granja en Michigan, a menos de dos semanas de haber sido lanzado.
Nancy Welke, una granjera de la ciudad de Merrill, Michigan, dijo haber escuchado un fuerte ruido detrás de su casa, mientras se encontraba cuidando a sus caballos. Cuando se acercó a ver de qué se trataba, se dio cuenta que un objeto con dos paneles solares se había estrellado allí. El dispositivo tenía las palabras ‘Space Selfie’ en un panel y también había una pieza de escombros blancos con el logotipo de Samsung.
La mujer grabó un video del artefacto, que subió a sus redes sociales diciendo: “Este bebé se cayó del cielo y aterrizó en nuestro jardín. Nunca hay un día aburrido en la granja Welke. Gracias a Dios no hay caballos afuera o no golpeó la casa». En medio de los escombros , Welke también encontró dos cámaras grandes y un teléfono inteligente Samsung, que todavía estaban intactos y «zumbando».
En realidad no se trataba de un satélite como tal, sino que se utilizó un globo de gran altitud para levantar una caja con paneles solares que contenía el teléfono, con la esperanza que llegue hasta 65,000 pies (alrededor de 20,000 metros), aunque aún no está claro si alcanzó esta altura antes de estrellarse contra la Tierra.
Samsung responde
Después de que esta situación se hiciera viral, Samsung confirmó que la plataforma se había caído cinco días antes de lo planeado, diciendo que había experimentado un «aterrizaje suave en un área rural seleccionada».
La compañía de tecnología hizo hincapié en señalar que «no ocurrieron lesiones» en el incidente, y agregó: «Lamentamos cualquier inconveniente que esto pueda haber causado». Los restos del choque ya fueron recogidos por empleados de Samsung que llegaron hasta la granja para recuperar sus artefactos.
Si bien algunas personas no creen las declaraciones de Samsung y especulan que fue la misma compañía la que derribó deliberadamente el globo para obtener más publicidad, la explicación más probable es que el artilugio simplemente sufrió algún tipo de problema.
¿De qué se trataba el proyecto?
El seudo satélite y los dispositivos formaban parte de la campaña #SpaceSelfie del gigante tecnológico surcoreano, que se lanzó con bombos y platillos el 16 de octubre con la esperanza de ofrecer a las personas «la oportunidad de tener su cara en el espacio». Se suponía que el satélite continuaría con su trayectoria hasta el 31 de octubre para demostrar las capacidades 5G de la empresa y la resistencia de su nuevo teléfono inteligente Galaxy S10 5G.
El proyecto, realizado en una colaboración con Flightline Films, tenía como objetivo que un Galaxy S10 5G “gravite durante 200 horas al borde la atmósfera terrestre confirmando el potencial y la capacidad de los productos Samsung”.
“Hasta el momento, sólo los astronautas han tenido la oportunidad de tomarse un selfie en el espacio. Ahora, gracias a esta iniciativa, los consumidores tendrán la oportunidad de ver su cara en el espacio, directamente desde la palma de sus manos”, había dicho Samsung al lanzar este proyecto. Sin embargo, luego de la estrepitosa caída de su satélite, parece que, en efecto, serán solo los astronautas quienes podrán sacarse un selfie espacial.