En la era digital, los celulares se han convertido en una parte integral de nuestras vidas, almacenando una gran cantidad de información personal y privada. Sin embargo, cuando se trata de investigaciones criminales, estos dispositivos pueden ser una fuente invaluable de evidencia para las fuerzas policiales, por lo que se realiza un “vaciado de celular”. ¿Has escuchado este término? Aquí te explicamos de qué se trata.
¿Qué es el vaciado de celular?
El proceso de acceder y revisar el contenido de un teléfono como parte de una investigación se conoce comúnmente como “vaciado de celular”. Esto implica la extracción y revisión exhaustiva de datos almacenados en el dispositivo para recopilar evidencia relevante, como el registro de comunicaciones, en una investigación criminal en curso.
Este proceso puede incluir la revisión de mensajes de texto, correos electrónicos, registros de llamadas, fotos, videos, archivos almacenados en el dispositivo y otra información digital.
El proceso de vaciado de celular generalmente se lleva a cabo con la ayuda de expertos en análisis forense digital, también conocido como “informática forense”. Estos profesionales trabajan en colaboración con las fuerzas policiales para extraer y analizar datos electrónicos, asegurando la legalidad y la admisibilidad de la evidencia en los tribunales.
Consideraciones legales y éticas del vaciado de celular
En el caso de Chile, al menos, como explica el medio jurídico En Estrado, el vaciado de celular no equivale a una interceptación telefónica, la cual está regulada en los artículos 222 y siguientes del Código Procesal Penal y solo procede en casos de delitos graves.
Lo que se realiza es un análisis de la información almacenada en el teléfono para obtener datos de registro de las comunicaciones, sin interceptarlas directamente. Esto incluye “llamadas de voz, servicio de SMS, MMS, WAP, GPRS, de radio o PTT (push to talk), WhatsApp, Yahoo Messenger, Google Talk y otras de naturaleza similar”, afirma En Estrado.
Si bien el vaciado de celular puede ser una herramienta poderosa para las fuerzas policiales en la lucha contra el crimen, también plantea importantes consideraciones legales y éticas, como la necesidad de obtener autorización judicial. Esta situación se vuelve compleja debido a la falta de una normativa específica que regule este proceso en la legislación actual.
Por un lado, algunos argumentan que no se requiere una orden judicial para realizar el vaciado del celular, basándose en el artículo 187 del Código Procesal Penal, que faculta a las policías para registrar el dispositivo incautado sin necesidad de autorización adicional. Además, cuando el celular es encontrado en el lugar del suceso y el imputado no reclama su propiedad, se considera como otro argumento válido para proceder con la revisión.
Sin embargo, la perspectiva opuesta sostiene que sí se necesita autorización judicial para este procedimiento. Se argumenta que el registro del celular podría vulnerar garantías constitucionales, como el derecho a la privacidad y la inviolabilidad del hogar, consagrados en la Constitución.
Además, El artículo 9 del Código Procesal Penal establece que se necesita permiso del juez de garantía si una acción del proceso afecta los derechos del imputado o de un tercero, incluso si el celular es de otra persona que no está siendo investigada.
En resumen, el vaciado de celular es una valiosa herramienta para recopilar evidencia en investigaciones criminales. Sin embargo, su uso debe regirse por estrictas regulaciones legales y éticas para proteger los derechos individuales y la privacidad. Es crucial hallar un equilibrio entre la aplicación de la ley y la protección de los derechos civiles al emplear esta técnica forense digital, ya que la decisión al respecto puede influir considerablemente en el desarrollo y resultado del caso.