Era muy bueno para ser cierto. Llevábamos años esperando la revolución que traerían las pantallas plegables a la industria de la telefonía móvil. Pero parece que, a pesar de la inminente llegada de los primeros modelos al mercado, todavía falta mucho para que esta tecnología sea realmente útil.
Samsung está en la boca de todos esta semana por cuenta de su más novedoso teléfono insignia, el Samsung Galaxy Fold, el cual fue presentado a los medios a principios de este año y que, durante el pasado Mobile World Congress de Barcelona, decidió mantener tras una urna de cristal, sin dejar que nadie lo tocara. Esa actitud me pareció desde un principio algo extraña. En la industria de la tecnología, lo que más quieren los fabricantes es que los periodistas probemos sus productos y demos a conocer al mundo qué tal nos parecen sus creaciones.
Hasta la semana pasada, nadie fuera de Samsung había podido siquiera tocar por cinco minutos el aparato. Algunas unidades fueron entonces dadas a distintos medios de comunicación y, al cabo de un par de días, empezaron a surgir reportes en Twitter que aseguraban que la pantalla estaba fallando. No estaba rota, pero titilaba y la mitad de ella se veía negra, mientras que la otra mitad no respondía. Resumiendo: que todo parece indicar que el aparato no resistirá ser abierto y cerrado tan frecuentemente como lo esperábamos.
The screen on my Galaxy Fold review unit is completely broken and unusable just two days in. Hard to know if this is widespread or not. pic.twitter.com/G0OHj3DQHw
— Mark Gurman (@markgurman) April 17, 2019
Varios periodistas indicaron que quitaron un plástico protector con el que vienen los teléfonos cuando están en la caja. Pero según la empresa, esa lámina era parte de la estructura de la pantalla y no debía removerse. Sin embargo, el problema no parece estar limitado a este asunto, ya que Todd Haselton de CNBC afirma que no le quitó esta capa y, aun así, la pantalla presentó defectos que hacen que el celular sea completamente inútil. La unidad de Dieter Bohn de The Verge sufrió también complicaciones, y según indica el periodista, algo se metió a través de las bisagras, causando un pequeño bulto en la pantalla que, según él, habría terminado dañando su unidad. Vale la pena consignar que la unidad de revisión que recibió nuestro sitio hermano Digital Trends no ha sufrido daño alguno hasta el momento.
Este no es un teléfono para todo el mundo, y no solamente por su elevado costo (casi $2,000 dólares), sino porque es el modelo de primera generación que cuenta con la tecnología de pantalla plegable. Usualmente, los consumidores prefieren esperar a que las nuevas tecnología estén lo suficientemente probadas y contrastadas –uno o dos años– antes de invertir en ellas su dinero.
Huawei presentó también el Mate X, un teléfono plegable que, para muchos, parece ser mejor que el Samsung Galaxy Fold. Falta saber si Huawei logró dar con la clave para llevar al mercado un teléfono con una pantalla plegable resistente, o si este fiasco se repetirá también en el teléfono del fabricante chino.
Samsung no parece haber asimilado totalmente la lección después del fracaso que representó el Galaxy Note 7 con sus «baterías explosivas». Las preguntas que todos nos hemos hecho son: ¿no probaron extensamente el producto antes? ¿Por qué no avisaron que el filme protector no debía quitarse? ¿Es tan fea esa capa exterior que los periodistas pensaron que se podía quitar? Y la auténtica pregunta del millón: ¿Es este el fin de los teléfonos plegables?
Posiblemente no lo sea, ya que lo único que demuestra es que esta tecnología está aún en pañales, y no realmente lista para resistir el maltrato de los seres humanos (sabemos que has roto más de un teléfono que no tiene una delicada pantalla plegable). Si esto sucede con una pantalla plegable, ni hablar de la llegada de las pantallas flexibles: no creo que lleguen en los próximos diez años. Además, cabe resaltar que sí se ve una línea en la mitad de la pantalla, aun cuando la unidad no ha sufrido daños, lo que indica que la tecnología todavía no ha sido lo suficientemente refinada.
Por ahora, habrá que ver qué presentará Motorola, compañía que piensa relanzar el icónico Moto Razr este año también con una pantalla plegable, así como TCL, LG, Apple y otros fabricantes que no quieren quedarse atrás en esta tendencia. Samsung mantiene la fecha de lanzamiento del Galaxy Fold para este 26 de abril, y esperaremos con ansiedad ver o escuchar si surgen más reportes de fallas.
El Galaxy Fold es, como lo indicamos en nuestra reseña, un buen primer paso para mejorar la experiencia del usuario en telefonía móvil, pero en el hardware se queda atrás en diseño y, por lo visto, parece que también en resistencia.