En el episodio 46 de la segunda temporada de Bluey, Bingo y Bluey viajan en auto junto a sus padres a unas vacaciones, por supuesto se encuentran con un embotellamiento de aquellos antes de llegar a su destino y la desesperación de los cachorros comienza a manifestarse en la necesidad de tener sus tablets para ver algo que los distraiga para soportar el tedio.
Posiblemente esta sea una escena que muchos de los que tienen hijos (y si nos los tiene aún, prepárese u ojo con sobrinos o hijo/as de amigo/as) ha vivido en un road trip de vacaciones con niños pequeños, sobre todo por estos días en el cono sur donde es temporada de verano y de vacaciones.
Entonces acá viene el dilema existencial que todo adulto debe enfrentar: entrego tecnología en el auto, ya sea tablet o un celular al infante para que salga del soponcio o como se hacía en los noventa y ochenta, recurro a los juegos carreteros como contar autos azules o rojos o leer los letreros camineros.
Si eres de los que cayó en la tentación, vayan algunos consejos para no distraerse al volante:
- Ten cargado un par de días antes al cien por ciento el tablet o celular en cuestión
- Pero además revísalo, prueba la velocidad de arranque y cuánto demora en abrir las aplicaciones. Sugerimos para modelos más antiguos sobre todo de Android, dejar solo una app de streaming, Netflix tiene el catálogo infantil más robusto y transversal.
- Más importante aún, el día anterior al viaje descarga todo lo que más puedas de las series y películas favoritas del niño/a. No importa si ya lo vio mil veces antes en televisión, esa costumbre es una ley para ellos.
- Y bloquea la pantalla, para evitar que termine en cualquier lado, viendo La Sociedad de la Nieve o desesperándose en su intento de regresar a su programa.
Bluey: Dame ese celular
La temporada 3 de Bluey tiene otro capítulo que retrata muy bien la problemática de varios padres o cuidadores de niños, que te tomen el celular.
Acá en «Dame mi celular», Bluey y Bingo agarran el celular de su padre para hacer una videollamada con sus primos, por supuesto, todo termina con pantalla rayada, con celular casi cayendo por un edificio en altura y varias cosas más.
Seguramente eres de esos que deja el celular en cualquier lado, confiado en que nada le ocurrirá, pero cuando hay infantes y sobre todo muy pequeños y exploradores, la posibilidad de que tu teléfono móvil se transforme en segundos en chatarra, es algo muy patente.
Por eso acá algunos consejos:
- Coloque a su celular una buena funda protectora, ojalá anti golpes y caídas.
- Siempre deja tu teléfono móvil con contraseña, pero más importante aún, con tu huella dactilar, porque hay ya varios duendes que se saben el patrón, PIN o alfanumérico para entrar.
- También deja tu mail, WhatsApp y apps con mucha carga privada con huellas ojalá y contraseñas fuertes.
- Por último, si te ves en la situación de caos donde el niño ya tiene el aparato, antes de lanzar un grito o correr en círculos, distráelo con un juguete, comida o alguna otra cosa. La clásica «mira lo que pasó por allá caminando..»
La última enseñanza de todo esto es que el niño/a no tiene la culpa nunca, los adultos somos los que interactuamos con la tecnología y somos los que facilitamos o dejamos a mano los aparatos para que ellos los usen.
En fin, buen viaje y pónganse a contar letreros y autos azules.