Restaurar miles de puestos de trabajo de mano de obra, y lograr que compañías se queden o vengan a los Estados Unidos fue una de las mayores promesas de campaña del presidente electo Donald Trump, y una de las compañías de tecnología más importantes está considerando unirse a esta premisa.
Según The New York Times y Nikkei Asian Review, Apple ha comenzado a explorar seriamente la posibilidad de trasladar la producción de sus teléfonos a los Estados Unidos.
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La especulación sobre esta posibilidad comenzó después de una entrevista con The New York Times, donde Trump contó una conversación telefónica que él tuvo con Tim Cook, durante la cual instó al CEO a mover parte de la línea de producción de Apple a este país.
Estas son las propias palabras de Trump en una transcripción de parte de la entrevista: «Me sentí honrado ayer, recibí una llamada de Bill Gates, gran llamada, tuvimos una gran conversación; recibí una llamada de Tim Cook de Apple, y le dije: ‘Tim, ¿sabes? una de las cosas que sería un logro real para mí es cuando consiga que Apple construya una gran planta en los Estados Unidos, o muchas grandes plantas en los Estados Unidos, donde en lugar de ir a China, o ira Vietnam, o a los lugares a los que van ahora, ustedes fabriquen su producto aquí mismo’ Él dijo, ‘lo entiendo’. Yo dije: ‘Creo que vamos a crear incentivos para ustedes, y creo que vas a hacerlo. Vamos a pedir un recorte de impuestos muy grande para las corporaciones con el que vas a quedar contento».
Después de la entrevista con The New York Times, Trump ha continuado hablando en varias ocasiones acerca de la posibilidad de que Apple traslade la producción a los Estados Unidos. Específicamente, el presidente electo habló con Axios, diciendo que Cook tenía sus «ojos abiertos a esta posibilidad» y que él piensa que Cook «ama este país, y creo que le gustaría hacer algo importante aquí».
Tal medida podría ser más factible ahora que Foxconn, el mayor proveedor de los componentes de Apple en sus dispositivos, reveló que también está explorando opciones de inversión relacionadas con el traslado de la producción hacia este país. «Estamos en discusiones preliminares con respecto a una inversión potencial que representaría una expansión de nuestras operaciones actuales en los Estados Unidos», dijo Foxconn a CNNMoney.
Por su parte, el Director General de Softbank, Masayoshi Son, se reunió recientemente con Trump para anunciar una inversión planeada de cincuenta mil millones de dólares en empresas estadounidenses, al igual que un plan de generar 50 mil nuevos puestos de trabajo en los EE.UU. en los próximos 4 años.
A lo largo de su campaña, Trump no ha escondido su apoyo hacia las compañías que construyan sus productos en los Estados Unidos, y propuso recaudar fuertes aranceles, potencialmente hasta el 45 por ciento, sobre los importadores chinos que les quieran hacer la competencia.
Pero esto podría significar que los usuarios sean quienes queden en desventaja, porque es posible que el precio de cada teléfono incremente. Un informe detallado en la MIT Technology Review encontró que mover el montaje y fabricación del iPhone a los Estados Unidos agregaría de $30 a $40 dólares extra al costo de cada teléfono, debido a «los gastos de transporte y logística que surgirían como consecuencia del envío de sus componentes».