No recuerdo bien cómo comenzó todo, pero un buen día caí en la tentación de hacer clic en una aplicación en la App Store que había sido galardonada por su diseño y destacada por Apple: DayOne. Se trataba de una aplicación para iPhone, Android y plataformas desktop, que permitía mantener un diario y lógicamente, hacerlo desde el móvil. ¿Funcionaría la idea? Lo cierto es que comencé tímidamente a escribir al final del día lo que me había sucedido durante el día y pronto se convirtió en un hábito.
Un pequeño repaso por las noches
Los comienzos fueron frustrantes, sin embargo: cometí el error que todos los usuarios de la aplicación han cometido y es obligarme a mantener un rigor y formato a la hora de escribir. Y pronto descubrí que la clave de la creatividad reside en la libertad: hay días en los que no apetece escribir una sola línea, y otros en los que puedo llegar a escribir varias entradas por día. Con todo, poco a poco logré mantener el ritmo de escribir casi todas las noches.
¿Qué escribía? No hay nada más personal que un diario y el contenido fue variando con el paso de los meses: primero comencé haciendo un repaso a lo que había hecho (con quién había estado, en qué lugares había comido…), pero poco a poco descubrí que el verdadero valor residía en redactar cómo me sentía en cada momento. Es decir, escribir el diario pasó a ser una conversación íntima conmigo mismo.
DayOne, una poderosa herramienta ‘terapéutica’
Y fue así, con el paso de los días, que empecé a encontrar un inesperado valor añadido de escribir un diario: me empezaba a encontrar mejor; es decir, que escribir mis sentimientos contribuía a ir sanando ciertas heridas. No se trataba de una sensación mía: al poco tiempo descubrí estudios psicológicos que avalaban que escribir mejoraba la salud mental y física de las personas. Es como una válvula de descompresión que funciona a las mil maravillas.
Por otro lado, y aunque he probado más aplicaciones, he descubierto que DayOne consigue que esta experiencia sea lo más automatizada posible y un auténtico placer. Esta app registra datos por ti sin que hagas nada, de forma que al comenzar una entrada el sistema ya indique la ubicación, la meteorología, si estás caminando o sentado, e incluso qué canción estás escuchando mientras escribes ¿No es genial?
Con el paso de los años y echando la mirada atrás, he descubierto una nueva joya de este hábito de escribir diarios: cuando lees lo que escribiste hace meses o incluso años. ¿Cómo era el ‘yo’ de entonces? ¿Cómo solucioné determinados problemas? DayOne además te recuerda con la función “En este día” lo que escribiste hace uno o más años. Y es impresionante.
Diarios vitaminados
La última actualización de esta poderosa app llega con importantes novedades, como la incorporación del modo oscuro (automática, si lo deseas) o las notas de voz, una gran idea con la que puedes grabar tus sensaciones de viva voz o simplemente registrar el audio del bosque mientras paseas.
¿Es seguro escribir un diario on-line? Bien, esta duda me la he planteado en muchas ocasiones y para el equipo de desarrollo resulta clave: la información debe ser inaccesible para todos salvo el propio usuario. DayOne cuenta con cifrado de extremo a extremo y sincronización en sus servidores (sin depender de Dropbox o iCloud), aunque los más paranoicos pueden optar por mantener toda la información encriptada en el dispositivo.
Me he aficionado tanto a escribir diarios que he creado varios más ampliando el abanico de uso de la aplicación: ahora tengo otro bautizado como “ideas” donde anoto nuevas ocurrencias que de cuando en cuando llegan, y varios más para el ámbito laboral. ¿Merece la pena escribir un diario desde el móvil? Mi respuesta es doble: sin duda, pero sin presiones. El ritmo lo marca cada uno.