Uno de los teléfonos emblemáticos de Samsung de los últimos años, está muriendo definitivamente para siempre: se trata del Galaxy Note, que debutó en la feria IFA de 2011 con el primer S Pen integrado. En ese momento, la política de la compañía coreana garantizaba tres actualizaciones importantes del sistema operativo, que los teléfonos han recibido desde entonces.
Los últimos celulares Note, el Galaxy Note 20 y el Note 20 Ultra, ya no recibirán actualizaciones de software. El soporte ha finalizado exactamente cinco años después, y los propietarios de estos teléfonos deberán actualizar a un dispositivo más nuevo si no quieren usar software obsoleto.
La serie Galaxy Note se hizo famosa por combinar pantallas grandes, alto rendimiento y el S Pen, un lápiz óptico que la convirtió en sinónimo de productividad y creatividad.

El 2012-2014 modelos como el Note II, Note 3 y Note 4 mejoraron potencia, pantalla y funciones del S Pen. El Note Edge (2014) introdujo la primera pantalla curva lateral. En 2015-2017: El Note 5 refinó el diseño; el Note 7 fue retirado por problemas de batería, pero volvió como Note Fan Edition, mientras el Note 8 recuperó la confianza del público.
En 2018-2019, el Note 9 destacó por su batería y almacenamiento masivo; mientras el Note 10/10+ trajo diseño más estilizado y versiones 5G.
El legado del Note vive ahora en la serie Galaxy S Ultra, que integra el S Pen, y en algunos modelos Galaxy Z Fold (aunque sin ranura interna para el lápiz en los más recientes).