La capacidad de medir con precisión la velocidad del aire es sumamente importante para la seguridad de los vuelos. De ésta forma, los operadores se aseguran que los aviones trabajen dentro de sus propios límites de rendimiento, y que funcionen bien en el aterrizaje o cuando están cerca de otras aeronaves.
En la actualidad, esta información se mide usando sensores de aire de datos especiales, tales como ‘Tubos de Pitot’ – los que sobresalen a los costados de la aeronave y detectan variaciones en la presión del aire.
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Pero los tubos pitot traen un número de problemas. Se pueden bloquear con hielo si las temperaturas son muy bajas. Se pueden romper si hay alguna colisión con aves o con otros aviones, o incluso cuando esta en el suelo andando o estacionados.
Los científicos de BAE Systems parecen haber encontrado una mejor solución, en la forma de un sensor de velocidad de láser de alta precisión, apodado LASSI. Este censor está diseñado para su uso en la próxima generación de aviones de gran altitud. El mismo promete no sólo aumentar la supervivencia, sino también mejorar la eficiencia del combustible y el rendimiento de las aeronaves.
LASSI funciona con el mismo principio de las cámaras de velocidad de las carreteras. La luz láser ultravioleta rebota en las moléculas de aire y midiendo el cambio de ‘color’ de las reflexiones causadas por el efecto Doppler. El efecto Doppler, llamado en honor al físico austríaco Christian Andreas Doppler, es el aparente cambio de frecuencia de una onda de luz producida por el movimiento relativo de la fuente respecto a su observador.
«En términos sencillos, cuanto más lejos de [la luz ultravioleta] está el reflejo, mayor es la velocidad de la aeronave,» Dr. Leslie Laycock, científico ejecutivo de BAE Systems, le explicó a Digital Trends. «La luz ultravioleta es invisible para el ojo humano, pero pequeños cambios en su color pueden ser recogidos por LASSI, indicando la velocidad de la aeronave. Cuanto mayor sea el grado de cambio de color en la luz reflejada sobre las moléculas de aire, más rápido se estará moviendo la nave. En términos más simples, se podría decir que el láser se utiliza para rebotar la luz en las moléculas de aire que rodean el avión y mide el cambio en el color del haz reflejado para determinar la velocidad «.
BAE ha probado el LASSI exitosamente en un túnel de viento a baja velocidad y en vehículos de tierra. «El siguiente paso es miniaturizar la tecnología e investigar la forma en que podría integrarse en los aviones», concluye Dr. Laycock.