En marzo pasado Volvo Cars, el fabricante de automóviles sueco propiedad de Zhejiang Geely Holding Group, anunció que planeaba construir y vender únicamente automóviles totalmente eléctricos a partir de 2030. Esta semana el fabricante agregó una segunda meta para la misma fecha: finalizar la utilización del cuero en la tapicería de sus vehículos.
La firma sueca también dijo que para 2025 quería que una cuarta parte del material utilizado en sus nuevos automóviles “consista en contenido reciclado y de origen biológico”, entendiendo que el segundo apartado no incluye la piel de animales muertos. Volvo también anunció que como parte de sus planes de acción climática aspira a que todos sus proveedores inmediatos, incluidos los de materiales, utilicen energía 100 por ciento renovable para el mismo año.
El primer Volvo que no ofrece la opción de tapicería de cuero en sus asientos es la versión eléctrica con techo inclinado de la crossover compacta XC40, que será conocida como la Volvo C40 Recharge y que ya se ensambla en Bélgica. De allí en adelante todos los Volvos nuevos, con trenes motrices 100 por ciento dependientes de electricidad como fuente de energía, serán ofrecidos sin la opción de asientos de cuero.
En la última década, Volvo ha ofrecido alternativas al cuero que son tan lujosas y resistentes como el material original. Entre estos materiales se encuentra un compuesto textil llamado Nordic conformado por botellas de tereftalato de polietileno recicladas, fibras vegetales provenientes de bosques sostenibles en Suecia y Finlandia, y corchos de la industria del vino.
Para demostrar que entiende el bienestar animal como parte del concepto de sostenibilidad, Volvo también anunció que “continuará ofreciendo opciones de mezcla de lana de proveedores que están certificados para abastecerse de manera responsable”. De hecho, Stuart Templar, director de sustentabilidad global de Volvo Cars, mencionó que “encontrar productos y materiales que respalden el bienestar animal será un desafío, pero esa no es razón para evitar este importante problema […] El abastecimiento responsable es una parte importante de ese trabajo, incluyendo el respeto por el bienestar animal”.
Volvo no es el único fabricante de automóviles en deshacerse del cuero en las cabinas de sus vehículos eléctricos, pero sí es el único hasta el momento en comprometerse a la eliminación total del material para una fecha determinada.
Porsche, por ejemplo, ofrece una opción de cabina libre de cuero para el interior del Taycan, su deportivo eléctrico de cuatro puertas, mientras que en agosto de 2019 Tesla anunció que el interior de su compacto Model 3 era “100 por ciento libre de cuero”, al igual que lo sería el de la crossover compacta Model Y. En aquel momento, cuestionado por un representante de la organización Gente por el Tratamiento Ético de los Animales, o PETA por sus siglas en inglés, Elon Musk, presidente de la compañía, se negó a ponerle fecha a la eliminación del cuero en el resto de sus vehículos.