El Volkswagen Golf Sportwagen y el Golf Alltrack (en la foto) pronto tendrán con el Beetle algo más en común que solo el emblema en el frontal. El fabricante alemán confirmó que ambos modelos saldrán de su catálogo a fines de 2019 y que no planea reemplazarlos en el mercado estadounidense.
El Sportwagen (anteriormente basado en el Jetta y ahora en el Golf) fue alguna vez uno de los productos más populares de Volkswagen, pero sus ventas cayeron cuando los consumidores giraron su vista hacia los crossovers y las SUV.
La casa automotriz explicó que estos últimos ostentan una participación de 47 por ciento en el total del mercado en lo que va de 2019 y representan más del 50 por ciento de sus ventas. El cambio en los hábitos de compra ha afectado la popularidad de todos los estilos, incluido el tradicional sedán, pero fueron los station wagons los que más fuerte sintieron el golpe.
Que Sportwagen y Alltrack se descontinúen no es noticia, pues la séptima generación del Golf en el que se basan se encuentra al final de su ciclo de vida.
El dominio de los SUV no se limita a Estados Unidos. Es posible que Volkswagen ni siquiera desarrolle una variante más espaciosa del nuevo Golf para Europa, el último bastión de este estilo de vehículos.
La revista británica Autocar especuló con el fin de los station wagons debido a la decisión del fabricante de simplificar la gama Golf. Volkswagen no ha hecho comentarios al respecto, por lo que habrá que esperar hasta la octava generación para obtener más información.
Si bien Sportwagen y Alltrack ya no representan una gran parte de las ventas de la firma alemana en Estados Unidos, dejarán un hueco que la compañía planea llenar en los próximos años con crossovers y SUV.
Para comenzar, está programado el lanzamiento a finales de 2019 de una variante más corta con cinco plazas del Atlas. La agenda contempla para 2020 la aparición de un modelo eléctrico inspirado en el conceptual ID. Crozz y una familiar compacta presumiblemente llamada Tarek para 2021.
Mientras tanto, los automovilistas estadounidenses decididos a resistir el canto de sirena de los crossovers y SUV todavía tienen un puñado de opciones para elegir, aunque todos ellos son más caros que los Volkswagen condenados a la desaparición.
Después de recibir un rediseño completo, que agrega una apariencia más nítida, una nueva plataforma y más tecnología, la primera alternativa es el Subaru Outback. Otra es el genuinamente estadounidense Buick Regal TourX. Si ninguno te conforma y tienes algunos miles de dólares adicionales, el candidato ideal puede ser el Volvo V60.