Uber planea convertirse en una “ventanilla única” que incluya no solo distancias cortas, sino también servicios de trenes, buses, aviones y hasta hoteles. La idea de la “superapp” de viajes es un viejo deseo de su CEO Dara Khosrowshahi, que quedó pendiente por el COVID-19.
La meta de la plataforma es ofrecer una “experiencia perfecta de puerta a puerta” y, de paso, impulsar los viajes compartidos en automóvil. Así lo planteó Jamie Heywood, director general regional de la firma para Reino Unido, Norte y Este de Europa.
“Es justo decir que el COVID-19 nos dificultó un poco el progreso tan rápido como nos gustaría […] Con la pandemia en el pasado y el gran impulso a los nuevos modos de transporte, queremos señalar que se trata de una palanca de crecimiento muy importante para nosotros en los próximos años”, afirmó.
Con esta innovación, la compañía estadounidense podría percibir comisiones por vender los servicios de terceros, informó Financial Times. Entre otras variables, la firma tuvo en mente que alrededor de 15 por ciento de los viajes se realizaban a aeropuertos previo a la pandemia.
Antes de una implementación “más amplia”, la “superapp” de Uber podría tener a Reino Unido como país piloto. ¿La razón? Es uno de sus “mayores mercados” fuera de América del Norte de la empresa de San Francisco.
Uber “espera que la integración de la reserva de vuelos y la emisión de boletos dé un impulso a estos viajes de mayor margen”, complementó el periódico británico.
Asimismo, la empresa planea alianzas con servicios de reserva de viajes, como Trainline, Skyscanner o Expedia. “No venderemos boletos directamente y nos asociaremos totalmente con los servicios de agregadores o API existentes”, expresaron desde la plataforma.