La flota de los servicios de viajes compartidos, como Uber y Lyft, depende únicamente de los conductores, que ponen a disposición de los usuarios sus propios autos. En teoría, eso debería de implicar una infinidad de marcas y modelos. Pero en la práctica no es así.
El diario The Wall Street Journal ha confirmado lo que muchos clientes de estas plataformas probablemente sospechaban: los conductores de Uber y Lyft adoran el sedán Camry de Toyota.
Un informe de 2018 de la Comisión de Taxis y Limusinas de la Ciudad de Nueva York, la agencia que regula los vehículos de alquiler en la Gran Manzana, encontró que el 38 por ciento de los 72,000 automóviles operados por dichas aplicaciones eran Camry. Honda Accord, el segundo más popular, solo representaba el 11 por ciento.
El Camry tiene una reputación de ser confiable, pero también aburrido, no obstante Toyota ha realizado esfuerzos para cambiar esa percepción. Los conductores de viajes compartidos solo se preocupan de lo primero. Entrevistados por The Wall Street Journal, uno de ellos afirmó haber acumulado 131,000 millas a bordo de su carro. La suavidad de su marcha también fue citada como un atributo.
Los conductores de viajes compartidos deben cubrir los costos de mantenimiento, por lo que priorizar la confiabilidad adquiere mucho sentido. Pasar horas arriba del automóvil también requiere comodidad, algo que también podría ayudarlos a mejorar su calificación.
El Camry también está disponible en versión híbrida, que reduce los costos del combustible y podría evitar en el futuro posibles nuevos cargos. Por lo demás, es el sexto modelo más vendido de Estados Unidos y el primero entre los sedanes, por lo que sus repuestos son fáciles de encontrar.
Los conductores de Uber y Lyft no son los únicos que aprecian el Camry. Si bien la miniván Nissan NV200 fue calificada como el «taxi del mañana» por las autoridades de Nueva York en 2011, es mucho más probable elegir un Camry.
El dominio de Toyota en los mercados de taxis y viajes compartidos tampoco se limita al Camry. El SUV Highlander y el híbrido Prius a menudo se pueden ver luciendo de amarillo o con letreros de Uber o Lyft en sus parabrisas.
La relación entre Uber y Toyota incluso se está volviendo oficial. La marca japonesa lideró recientemente una ronda de inversión de $1 billón de dólares ($1,000 millones) para la división de carros autónomos de Uber. Anteriormente, ambas compañías anunciaron una asociación para desarrollar autos guiados por inteligencia artificial, incluido el lanzamiento de una flota equipada con dicha tecnología de la miniván Toyota Sienna.