Una cabina doble HiLux SR5 de primera línea (un modelo que no se vende en los Estados Unidos) sirvió como base. Partes como los parachoques, el cofre, el portón trasero y las ruedas se enviaron de vuelta al almacén y se reemplazaron con nuevos componentes construidos específicamente para el concepto.
Notablemente, el parachoques delantero tiene ahora un aspecto robusto, mientras que un cabrestante y un protector de cárter de aleación le dan al conductor toda la tranquilidad necesaria, incluso cuando las cosas se ponen algo complicadas. «Calza» unos neumáticos de marca de Tonka de 35 pulgadas, colocados debajo de unos enormes guardabarros, y con las modificaciones de suspensión gana seis pulgadas adicionales de distancia desde el suelo. El esnórquel adjunto a la columna A no está allí de adorno, por si acaso.
No te preocupes, que el cuerpo no está hecho de plástico como los camiones de Tonka que solías aplastar. El portón trasero está hecho de fibra de carbono, un material común en los superdeportivos, pero que rara vez se encuentra en el segmento de las camionetas debido a su relativa fragilidad. Incorpora también un par de difusores de aire que mejoran la economía de combustible al reducir la resistencia.
La potencia le es suministrada por el motor de cuatro cilindros de 2.8 litros que viene de origen en la HiLux. El turbodiesel genera 174 caballos de fuerza y 309 libras-pie de torsión, y transfiere toda su energía a las cuatro ruedas. No sabemos si estas últimas están “atornilladas” a una transmisión manual o una transmisión automática, pero vamos a suponer lo primero, por el bien de nuestras fantasías de la infancia.
Toyota destaca que la HiLux inspirada en Tonka es un concepto, y no hay planes para convertirlo en un modelo de producción. De momento.