Esta “sorpresa” no fue mencionada durante la fiesta que Tesla organizó la semana pasada para celebrar el inicio de la producción del Model 3. Haberla mencionado hubiese ido en contra la definición misma de sorpresa. Simplemente, se convirtió en una característica más, como los colores del interior o de la carrocería. En vez de esto, la sorpresa fue revelada a través de un video publicado en YouTube por el miembro del consejo de Tesla, Steve Jurvetson. Él posee el primer Model S, y tuvo la suerte de estar entre los primeros 30 clientes en recibir el Model 3.
Desde el menú podemos acceder a este “Huevo de Pascua” simplemente tocando la pantalla táctil del Model 3. Hay allí una tarjeta etiquetada como «About Your Tesla», la cual muestra información sobre el vehículo, como su número de VIN y su kilometraje. Nada muy sorprendente, piensas… pero dale unos segundos y aparece una segunda carta más interesante. Muestra destellos, un icono de Marte, un icono de un cencerro, y un icono de un unicornio. La cosa comienza a ponerse interesante.
Al seleccionar el icono de Marte, el mapa de navegación se convierte en un mapa del Planeta Rojo, y el cursor se transforma en el Curiosity, el cual comienza a moverse a lo largo de la superficie de Marte a medida que el Model 3 se conduce a través del tráfico, dando a los conductores el sabor (ilusorio, pero entretenido) de una exploración espacial.
El icono de unicornio abre un software básico, similar al Microsoft Paint, que los pasajeros delanteros pueden usar para tomar notas. La característica ya está disponible en el Model S, junto con otras sorpresas. Desafortunadamente, Jurvetson no explora lo que hace el icono del cencerro, por lo que tendremos que esperar a que alguien se decida hacerlo.
Una de las cosas más entretenidas de poseer un Tesla es el software de actualización over-the-air. Tesla lanza nuevas versiones de su sistema de información y entretenimiento sobre una base regular, y es seguro apostar que —al menos algunos de ellos— incluirán nuevas sorpresas que los propietarios tendrán que descubrir por sí mismos. Como si se tratara de los Huevos de Pascua.
