Con tomar un carro estándar de tracción total y darle algunos toques de estilo SUV le fue a Subaru bastante bien con el Outback, por lo que el fabricante le dio ahora al Impreza el mismo tratamiento, y lanzó su primera generación Crosstrek (también conocido como el XV Crosstrek) en 2012. A punto de debutar en la próxima edición del Auto Show de Nueva York, la segunda generación Crosstrek 2018 se cambia a la nueva plataforma Impreza, obteniendo algunas claras mejoras en el proceso.
Al igual que el recientemente rediseñado Impreza, el Crosstrek es ligeramente más grande que antes, con un estilo más expresivo que su predecesor. Eso sí, como antes, el Crosstrek se diferencia de un Impresa hatchback estándar por la altura, el revestimiento exterior del cuerpo, y ruedas específicas para el modelo de 17 pulgadas de diámetro.
El único motor disponible es un cuatro cilindros de 2.0 litros, el cual produce 152 caballos de fuerza. Este es un Subaru, y por lo mismo la tracción total es estándar, así como la transmisión manual de seis velocidades, aunque una automática CVT es opcional. Gracias a la nueva Subaru Global Platform de Impreza, el Crosstrek 2018 es un 70 por ciento más rígido que antes, y tiene un centro de gravedad más bajo, cualidad que debería tener un efecto positivo en el manejo.
El Crosstrek 2018 también cuenta con compatibilidad estándar de Apple CarPlay y Android Auto, así como una pantalla de 6.5 pulgadas. Un sistema de información y entretenimiento más elaborado (con una pantalla de 8.0 pulgadas y navegación) está disponible en niveles de acabado más altos. El paquete EyeSight de Subaru ofrece funciones de asistencia al conductor, incluyendo control de crucero adaptativo, frenado de emergencia automático, alerta de salida de carril y alerta de tráfico trasero, además de faros de dirección y frenado autónomo trasero.
El Subaru Crosstrek 2018 llegará a las salas de exhibición este verano, con unos precios que se darán a conocer cuando se acerque esta fecha de lanzamiento. Debería ser una alternativa sensata a la fiebre de los SUV, dando a los compradores las ventajas de una tracción total y la practicidad de un vehículo con puerta trasera sin ser demasiado grande.
