La marca de automóviles urbanos Smart ha llegado con una propuesta realmente minimalista a sus 20 años con el nuevo conceptual Forease, una especie de Fortwo sin techo que acaba de lanzar en el Salón del Automóvil de París.
Sucesor de extravagantes prototipos, como el Crossblade (2001), que acabó entrando a la línea de producción, y el Forspeed (2011), el diseño del Forease le inyecta más que originalidad al modelo pero le resta practicidad.
Al carecer de una capota móvil, sus usuarios estarán obligados a verificar el informe meteorológico antes de partir. Su parabrisas bajo y su carenado detrás de los asientos imitan a los clásicos de velocidad, aunque no esperamos que la última creación de la firma ligada a Daimler sea demasiado deportiva.
Smart apenas se limitó a adelantar que su tren de potencia sería eléctrico. El motor actual del modelo de producción Fortwo EQ (anteriormente denominado Electric Drive) produce el equivalente a 80 caballos de fuerza (hp) y 118 lb/ft (160 Nm) de torque.
Equipada con tracción trasera, la actual gama Fortwo permite una aceleración pausada. De hecho, el Smart va de cero a 60 mph (97 kmh) en 11.4 segundos. Su versión coupé, en tanto, alcanza una velocidad máxima de 81 mph (130 kph). Por su parte, el convertible Fortwo Cabrio tarda 0,7 segundos más en hacerlo, pero ostento la misma velocidad máxima.
Para 2020, los planes de la matriz de Smart son hacerla una marca global y totalmente eléctrica. En Norteamérica, comenzó a vender solo autos eléctricos a partir de 2018, lo cual puede parecer una idea muy futurista. Sin embargo, sus autos a gasolina nunca fueron muy populares a este lado del Atlántico.
La mayoría de los compradores de automóviles de Estados Unidos y Canadá no viven en los centros de las ciudades, los únicos lugares donde la excelente maniobrabilidad del Fortwo es relevante. Irónicamente, el vehículo es percibido como lento y poco práctico. Los bajos precios del gas tampoco ha favorecido la venta de vehículos con consumo eficiente.
Smart festeja sus 20 años en el presente Salón del Automóvil de París y no está claro qué le deparan las próximas dos décadas. Ser una marca totalmente eléctrica no es un factor distintivo en momentos en que los fabricantes de automóviles aumentan paulatinamente la electrificación de sus líneas. En paralelo, seguir enfocándose en automóviles pequeños quizá signifique que sus carros seguirán siendo un producto de nicho.
¿Será que Daimler concentre a Smart en la fabricación de vehículos compartidos autónomos? Tal vez, una decisión como esa haga que el mercado vuelva sus ojos nuevamente hacia sus unidades.