El vehículo que va a alta velocidad en el video de arriba no tiene, en realidad, ningún conductor, aún cuando vemos a alguien sentado tras el volante. El auto está respondiendo automáticamente y por sí mismo a los obstáculos que se le cruzan en su camino.
Renault dice que esa tecnología (que presentó el pasado martes) es la primera de su tipo capaz de manejar en escenarios de conducción «desafiantes», y agregó que sus capacidades para evitar obstáculos pueden funcionar «tan bien como los conductores de prueba profesionales».
De hecho, estos conductores de pruebas, a los que Renault describe como «lo mejor de lo mejor», sirvieron de inspiración para la tecnología presentada por el automóvil, un Renault Zoe modificado llamado Callie. Ciertamente parece muy efectivo en el video de demostración.
Esta tecnología de Renault es el resultado de una colaboración entre su Open Innovation Lab en Silicon Valley y la Universidad de Stanford.
Describiendo los últimos esfuerzos de Renault en el mundo de los carros autónomos, Simon Hougard, director del Open Innovation Lab, escribió: «A pesar de todas las mejoras tecnológicas recientes, en algunos escenarios complicados, los humanos todavía pueden competir con muchos de los sistemas de conducción autónomos que existen a día de hoy».
Y continuó: «Es por eso que competimos contra los conductores de prueba profesionales [humanos]. Para nuestros ingenieros, son una inspiración y un punto de referencia, ya que nos enseñan nuevas formas de superar obstáculos y problemas, así como establecer el estándar sobre el rendimiento que debemos demostrar”.
Si los vehículos autónomos alguna vez se convertirán en una característica habitual en nuestras calles, este tipo de desempeño de alto nivel es absolutamente vital para la seguridad de los pasajeros, así también como para salvar vidas de personas, o incluso animales que, de repente, se pueden cruzar en el camino de un automóvil sin conductor.
Hougard dijo que gracias a la alianza estratégica de Renault con Nissan y Mitsubishi, más de 50 modelos diferentes de vehículos —que actualmente tienen diferentes niveles de capacidad de conducción autónoma— podrían incorporar elementos de esta última tecnología para mejorar su seguridad en situaciones extremas de conducción.
Renault, con sede en Francia, y sus dos socios con sede en Japón, pretenden lanzar 10 modelos autónomos para 2020. El plan es lanzar los vehículos “por etapas” en los próximos años, con cada uno aumentando el nivel de autonomía del carro precedente. Para 2020, se espera sacar un automóvil capaz de manejarse de forma totalmente autónoma, aunque —inicialmente— esto lo haga a velocidades más lentas que el carro del video.