Casi dos años después de dejar a todos con la boca abierta en el Auto Show de Detroit 2015, el Ford GT está finalmente en producción. Ford había planificado comenzar a entregar los autos antes del final de 2016, y por muy poco no cumplió el plazo.
La producción del GT está a cargo la firma canadiense de deportes de motor Multimatic, y lo hace en una línea de montaje especial en Markham, Ontario. El primer GT, pintado de negro con rayas anaranjadas de carreras, salió de la línea y fue conducido el pasado viernes por el CTO de Ford y “maestro” del rendimiento, Raj Nair. De acuerdo con The Detroit News, ese modelo irá directo al presidente de Ford, Bill Ford Jr., mientras que el segundo GT irá a manos del CEO Mark Fields. Ser el jefe tiene sus ventajas, claramente.
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La producción de los dos primeros años del modelo totalizará sólo 500 coches, y Ford seguirá fabricando el GT por lo menos dos años más. Siguiendo el ideario de Ferrari, Ford no dejará que cualquiera compre un GT. El fabricante requirió a sus potenciales clientes una aplicación por escrito para tener “el privilegio” de comprar alguno de los modelos, a un precio que rondará los $400,000 dólares.
Todo ese dinero y esfuerzo es lo que cuesta este V6 de 3.5 litros de doble turbo, el cual produce alrededor de 600 caballos de fuerza. Posee un cuerpo ligero, gracias a un chasis de fibra de carbono y de aluminio, además de varias otras características aerodinámicas.
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El GT es uno de los vehículos más esperados del mundo “tuerca”, y no sólo por sus impresionantes especificaciones. Este año, ganó su clase en las 24 Horas de Le Mans, superando a Corvettes, Ferraris y Porsches. Ford logró esta hazaña en el 50 aniversario de su legendaria victoria de 1966 con el GT40 original, el carro que inspiró al GT.
Ahora que el Ford GT finalmente está rodando en la línea de montaje canadiense, propietarios y periodistas tendrán la oportunidad de ver si está (o no) a la altura de todo el bombo mediático que lo ha rodeado por dos años.