Las reglas de la industria automotriz no se aplican de igual manera a los fabricantes de superdeportivos italianos exóticos. Este modelo en particular, el Pagani Zonda Fantasma Evo (así, tal cual suena), es una clara prueba de esto.
Si Toyota o Buick volvieran a sacar una nueva versión de un automóvil que dejaron de producir hace años, la gente estaría —en el mejor de los casos— algo confundida. Pero Pagani no tiene ningún problema en “resucitar” su Zonda, al cual cesó su producción en 2014. El carro que ves en las fotografías fue construido en 2005, y ha sido enviado de vuelta a la fábrica para una revisión completa.
En 2012, este auto estuvo involucrado en un accidente. Fue devuelto a Pagani para una reconstrucción y actualización, ganando de paso el nombre «Fantasma». El carro volvió a la fábrica una segunda vez para unas cuantas actualizaciones más, agregando de paso el «Evo» (Evoluzione) a su nombre.
En lugar de la transmisión secuencial original, el Fantasma Evo viene ahora con una transmisión manual, según Motor1. Pagani realizó también algunos cambios en la carrocería, incorporando nuevas piezas de fibra de carbono. Como cualquier otro Zonda, el Fantasma Evo utiliza un motor Mercedes-AMG V12, en este caso, una unidad de 7.3 litros que produce 760 caballos de fuerza.
El Zonda ha tenido una vida increíblemente larga. El original Zonda modelo C12 debutó en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1999, y un sinnúmero de variantes fueron lanzados antes de Pagani anunciara en 2013 el final de la producción con un modelo especial llamado Revolución. El último de los cinco modelos en esa carrera limitada fue terminado en 2014, momento a partir del cual —se suponía— Pagani pasaría a centrarse única y exclusivamente en su nuevo supercar, el Huayra.
Pero aunque el Huayra entró en producción, Pagani nunca abandonó del todo al Zonda. Ha continuado con las ediciones especiales del mismo, algunas de las cuales —como la versión del Fantasma Evo— se basan en modelos antiguos. La verdad es que es una posición un tanto extraña para un fabricante de automóviles: normalmente, las empresas quieren que los clientes se olvidan de sus modelos más antiguos y que se fijen (¡y compren!) los modelos nuevos.
Pero claro: Pagani no es un fabricante de automóviles “ordinario”. Es una empresa muy pequeña, con una estrecha relación con sus ricos clientes, los cuales probablemente pueden darse el lujo de comprar un Huayra nuevo, y continuar mejorando sus viejos Zonda indefinidamente. Ciertamente, no podemos quejarnos de la longevidad de estos impresionantes supercars.