Por ello, Nueva York finalmente ha decidido unirse a un número creciente de Estados, permitiendo las pruebas de vehículos autónomos en sus caminos y carreteras.
Mientras que el permiso para probar automóviles autodirigidos en sus carreteras fue otorgado por los legisladores locales en abril, el gobernador Andrew Cuomo anunciaba esta semana que Nueva York está ya lista para recibir solicitudes de empresas tecnológicas y fabricantes de automóviles en busca de nuevos entornos en los cuales probar sus tecnologías y equipos.
Sin embargo, los funcionarios se están tomando las cosas lentamente, ya que la luz verde para las pruebas se pondrá de nuevo rojo en abril de 2018, de acuerdo con las normas establecidas el mes pasado.
Cuomo lo describe como un «enfoque cuidadoso, pero equilibrado» para traer vehículos autónomos a las carreteras del estado, aunque el período de prueba podría extenderse más allá de un año si no se reportan molestias mayores durante este período de pruebas.
De esta manera, el estado del Empire State sigue a otros como California, Arizona, Pennsylvania y Nevada que por algún tiempo, han permitido la prueba de vehículos autónomos en las vías públicas.
Una gran cantidad de compañías, entre las que se encuentran Waymo, de Google, Uber, Tesla y Ford, están actualmente probando su tecnología en las condiciones de tránsito cotidianas en todo el país, con la posibilidad ahora de añadir también Nueva York en el mapa.
Como era de esperar, las compañías que planean probar su tecnología en las carreteras de Nueva York tendrán que asegurarse de que sus vehículos cumplan con las normas de seguridad federales, así como con todas las normas de inspección aplicables.
Además, el asiento del conductor debe estar ocupado en todo momento por una persona con una licencia válida en caso de que la computadora de a bordo del automóvil trate de hacer un movimiento equivocado o si un conductor humano de otro vehículo realiza igualmente un movimiento inadecuado, algo que como sucede de vez en cuando.
Las pruebas en las proximidades de las escuelas y los sitios de construcción estarán prohibidas, y una póliza de seguro de $ 5 millones de dólares tendrá que establecerse para todos los vehículos que estén en prueba.
«Nueva York ha surgido como uno de los principales centros de innovación de la nación y al invitar a empresas y emprendedores a reinventar la tecnología del transporte, fomentaremos el desarrollo de nuevas opciones de viaje seguro para los neoyorquinos», subraya Cuomo en un comunicado.
