Nissan quiere convertir los parabrisas en portales hacia el mundo virtual. En CES 2019, el fabricante de automóviles japonés mostrará lo que llama tecnología de «invisible a visible» (I2V). Si bien el nombre hace que suene como brujería, es solo una forma de superponer la información de los sensores a bordo de un automóvil al campo de visión del conductor. Es algo así como realidad aumentada, pero a gran escala.
I2V se basa en un sistema llamado Omni-Sensing, que actúa como un centro de datos relevantes, el cual se organiza y muestra gráficas que flotan alrededor de objetos, como si se tratara de un videojuego. De hecho, toda la plataforma fue desarrollada por Unity Technologies, que comenzó en el negocio de la entretención electrónica. Los conductores también pueden conectarse a lo que Nissan denomina «Metaverse», un entorno virtual compartido con otros usuarios y que permite a las personas aparecen dentro del automóvil como avatares.
Esta tecnología tiene muchos usos posibles, afirma la marca japonesa. Si está lloviendo, I2V podría proyectar una imagen de clima soleado dentro del auto. Los conductores pueden llamar a guías locales para obtener información sobre las áreas por las que conducen, u orientar a conductores profesionales para ayudarles a mejorar sus habilidades. Los automóviles también podrían usar la tecnología para advertir a los conductores sobre los peligros futuros, como la poca visibilidad o las superficies irregulares de las carreteras, así como sugerir rutas alternativas para sortear el tráfico.
Sin embargo, no está claro cómo funcionaría todo esto en el mundo real. En CES 2019, Nissan mostrará I2V utilizando una recreación del interior de un automóvil y los lentes de realidad virtual. Los usuarios serán guiados a través de diversas situaciones, como encontrar un espacio de estacionamiento en un centro comercial o perseguir a un avatar de conductor profesional en una pista de carreras. Pero es poco probable que los conductores reales alguna vez puedan usar lentes de realidad virtual al volante.
Incluso si se puede empaquetar de una manera que funcione en el mundo real, I2V parece simplemente una herramienta para la diversión. Los conductores tienen suficientes distractores que hacen menos seguros los viajes. La tecnología parece ser más adecuada para los futuros vehículos autónomos, en los que muchos fabricantes de automóviles están trabajando.