El Rebel 500 de 471cc tiene —obviamente— más potencia que la 300. También pesa más: 414 libras en comparación con las 370 libras de la 300. Creemos además que la versión anti-bloqueo del sistema de frenos (ABS) —los cuales suben su precio a $6,300— valen esos $300 adicionales sobre la versión sin ABS, especialmente tratándose de una moto que puede durarte décadas.
El único inconveniente con las versiones ABS (incluida también la Rebel 300) es que se limita a un sólo color: el negro. Parece un color fresco, pero también lo son las versiones metálicas rojas y en plata mate (el amarillo brillante puede ser ‘demasiado’ para algunos motoristas). Los colores distintos del negro están disponibles sólo sin ABS. Las ruedas, los motores y los sistemas de escape tienen esa tonalidad ‘apagada’, común en muchas motocicletas de hoy en día.
La distancia entre ejes de la Rebel son de 58.7 pulgadas. Los neumáticos son estándar, de 130/90-16 pulgadas en la parte delantera y 150/80-16 pulgadas en la parte trasera. La baja altura de asiento de 27.2 pulgadas funcionará a la perfección para la mayoría de los motoristas adultos, no teniendo que esforzarse demasiado para poner los dos pies en el suelo durante las detenciones.
La distancia entre ejes del Rebel 500 es similar a la de la Harley-Davidson Iron 883 de 59,6 pulgadas y que la Triumph Bonneville T100 de 59,1 pulgadas. La Harley y la Triumph tienen —eso sí— unos neumáticos más grandes, tanto delante como detrás.
No estamos diciendo que el Rebel 500 sea comparable con la Iron 883 o la T100 en general. Esas versiones modernas e icónicas tienen motores casi del doble del tamaño de la Honda. Físicamente, sin embargo, las tres motos no se ven muy distintas, por lo que si te compras una Rebel no te sentirás como si estuvieses montado en una moto pequeña. altamente recomendable.