Si alguna vez te preguntaste si sería posible convertir un roadster inglés de líneas clásicas en un todoterreno apto para rally, Morgan Motors responde con un resonante “¡sí!”. El nuevo Morgan Plus Four CX-T, al que su fabricante describe como un automóvil “diseñado para la aventura por tierra”, es una versión todoterreno del roadster Plus Four, cuyo diseño data de 1950 y que después de esta conversión se convierte en un coupé de dos puertas.
El peculiar fabricante boutique de autos deportivos basado en Inglaterra no se molestó en adaptar un sistema de tracción en las cuatro ruedas: conserva el esquema de tracción trasera del modelo original, pero compensa la falta de un techo integrado a la estructura del vehículo con uno rígido fijo incorporado a posteriori que, al no proveer la misma rigidez estructural, hizo necesaria la incorporación de un jaula antivuelco externa que Morgan describe como un “exoesqueleto protector”, el cual provee la protección necesaria sin afectar el espacio de la diminuta cabina.
El Morgan Plus Four CX-T calza unos robustos neumáticos Maxxis todo terreno que aumentan su separación del suelo pero no al punto de hacerlo visualmente disonante, como suele ocurrir cuando los deportivos son adaptados para labores todoterreno. La distancia al suelo fue incrementada a 9.0 pulgadas, una cifra que no es necesariamente alta para un vehículo de este tipo, por lo que hubo que incorporar un sistema de escape de salida lateral y añadir un conjunto de placas protectoras para proteger los bajos del vehículo.
Al igual que el Plus Four regular, la potencia del Plus Four CX-T proviene del motor turboalimentado de 2.0 litros de cuatro cilindros en línea de BMW y es distribuida a las ruedas traseras por una caja de cambios manual de seis velocidades.
Pero a diferencia del modelo original, el Plus Four CX-T cuenta con un nuevo diferencial de deslizamiento limitado que se controla de manera electrónica y se adapta a varias condiciones de manejo para distintas condiciones. Al seleccionar el modo Carretera el diferencial se abre por completo, mientras que el modo Todoterreno aplica un bloqueo de aproximadamente 45 por ciento, lo que permite cierta variación en la distribución del torque entre las ruedas traseras.
Un modo Todoterreno Extremo bloquea por completo el diferencial trasero y proporciona el mismo par a ambas ruedas traseras. La relación de transmisión final también fue reducida para compensar por los neumáticos de mayor diámetro y adaptarse al uso todoterreno.
El esquema básico de la suspensión del CX-T es similar a la del más grande y potente Morgan Plus Six, pero cuenta con nuevos amortiguadores coilover desarrollados por los especialistas de Rally Raid UK, que trabajan regularmente en los rivales del Rally Dakar.
Morgan incorporó un grupo de luces de rally en el borde superior delantero de la jaula antivuelco, mientras que en la parte trasera se consiguen una caja de herramientas de aluminio, piezas de equipaje hechas a la medida, dos ruedas de repuesto y lo que Morgan describe como “equipo de recuperación”: una pala en caso de que haya que desenterrar el vehículo. Un grupo de soportes adicionales en el techo pueden acomodar equipos como bicicletas, kayaks o tablas de surf.
A pesar de todo el aparataje y equipos incorporados en su exterior, las líneas del Plus Four CX-T siguen siendo tan hermosas como hace 71 años, y no dejan de evocar el romance de la era en que fueron diseñadas. Morgan anunció que planea construir un máximo de ocho Plus Four CX-T, cada uno con un costo equivalente a 175,000 libras esterlinas, que es cerca del doble del precio del Plus Four estándar.