Al igual que casi todos los súper-carros modernos (y muchos carros modernos no necesariamente súper), el Ford GT tiene múltiples modos que se ajustan a las circunstancias y diferentes condiciones del camino. Los cinco modos —Normal, Wet, Sport, Track, y V-Max— involucran todo, desde la aerodinámica activa del GT a la altura desde el suelo. Te explicamos ahora lo que hacen.
Normal y Wet son los más “conservadores”, y sus nombres de hecho son bastante explícitos. Ambos modos establecen la altura de conducción a 120 milímetros, la suspensión a su más compatible «configuración de confort», y mantienen las ayudas electrónicas a la conducción en su configuración más alerta. El alerón trasero móvil del GT está activo en estos modos, desplegándose automáticamente a 90 mph y actuando como un freno de aire cuando es necesario. El modo “Mojado” ajusta la calibración del acelerador para limitar el potencial de deslizamiento.
El modo Sport suelta las riendas del GT. Fundamentalmente, activa un sistema de estilo de auto de carreras, ALS (Anti Lag System), el cual mantiene al V6 de 3.5 litros twinturbo activo en todo momento para evitar el retraso de turbo. La suspensión también se mueve en un ajuste más agresivo y el conductor puede ahora ajustar los controles de la tracción y de la estabilidad.
El modo de Pista o Track se toma las cosas más en serio. Para activarlo se requiere detener completamente el GT para que pueda reorganizarse. La altura de conducción desciende a 50 milímetros, el spoiler trasero se despliega desde el inicio, así como las aberturas aerodinámicas de su parte delantera. Todo eso ocurre en menos de dos segundos, según Ford. La suspensión también tiende hacia arriba, y los amortiguadores se ajustan en su configuración más firme. No vas a querer pasar por un bache en esta configuración, por lo que este modo realmente está enfocado casi exclusivamente para las pistas de carreras
Finalmente, el modo V-Max está diseñado para permitir que el GT alcance su velocidad máxima de 217 mph. Al igual que el modo Track, se requiere detener completamente el carro para que los componentes aerodinámicos se puedan desplegar. El downforce que estas piezas producen ayudan a mantener el auto “pegado” al asfalto. La altura del paseo se reduce a los mismos 50 mm que el modo Track, pero a diferencia de éste, el control de estabilidad no es ajustable.
Además de estos modos, el GT viene con otra particularidad: el Launch Control, o control de salida. Al igual que otros sistemas, permite una aceleración rápida y limpia, más que nada para que el conductor pueda impresionar a aquellos que lo observan. Disponible en todos los modos de conducción, excepto en Wet, este Launch Control requiere simplemente pisar el pedal del freno, aumentar las revoluciones con el acelerador, y levantar el freno cuando se enciende una luz específica del tablero de instrumentos. Créenos que es una de las cosas que más queremos poner a prueba del GT. ¿Tú no?