Mercedes-Benz aseguró su cuarto campeonato consecutivo de constructores de la Fórmula Uno en el Gran Premio de Estados Unidos 2017, celebrado en el Circuito de las Américas, en Austin, Texas. Aunque sus rivales Ferrari y Red Bull Racing no se l han puesto nada fácil, Mercedes sigue siendo el equipo dominante de la F1.
La Fórmula Uno otorga cada temporada un campeonato a los constructores (los equipos, escuderías) y a los pilotos, este último todavía en juego, a tres carreras del final. El piloto de Mercedes, Lewis Hamilton, amplió su ventaja al ganar en Austin, pero su principal rival de Ferrari, Sebastian Vettel, terminó en segundo lugar, ganando los puntos suficientes como para mantenerse aún en la pelea.
Hamilton comenzó fuerte en Austin y se adjudicó la pole position en la calificación. Pero Vettel logró pasar al piloto británico poco después del comienzo de la carrera. El desafío de Vettel solo duró seis vueltas, momento después del cual Hamilton tomó nuevamente la delantera y se aferró a ella. Vettel perdió algunas posiciones, pero logró volver al segundo lugar al final de la carrera.
La controversia rodeó el tercer lugar en el podio. Max Verstappen, de Red Bull Racing (que comenzó en el 16to lugar), superó a Kimi Raikkonen de Ferrari en la última vuelta para ubicarse en tercera posición, pero su maniobra fue considerada ilegal, siendo penalizado con cinco segundos. Esto le dio el tercer lugar a Raikkonen.
Los comisarios dijeron que Verstappen se salió de la pista al momento de hacer el adelantamiento, cosa con la cual Red Bull no está de acuerdo. La penalización también ha atraído críticas desde fuera del equipo. La leyenda de la F1 y el asesor de Mercedes, Niki Lauda, lo calificó como «lo peor que nunca he visto» en una entrevista con Racer.
Si bien los resultados de las carreras individuales suelen ser impredecibles, Mercedes siempre fue el equipo a vencer. El fabricante alemán de automóviles ha jugado con ventaja, ya que las normas actuales que requieren trenes de potencia híbridos se introdujeron en 2014. Mercedes ha ganado el campeonato de constructores durante los últimos tres años consecutivos, monopolizando también el campeonato de pilotos. Hamilton lo ganó en 2014 y 2015, mientras que Nico Rosberg lo ganó en 2016, retirándose poco después.
Mercedes no ha tenido un dominio tan absoluto en el campeonato este año como sí lo hizo en los últimos tres. Vettel lideró el campeonato de pilotos durante gran parte de la temporada, y Red Bull ha ganado dos carreras. Un rendimiento más consistente de Hamilton y su compañero de equipo, Valtteri Bottas, permitió a Mercedes alejarse de Ferrari y Red Bull en el campeonato de constructores desde el principio. Pero Vettel todavía podría ganar el campeonato de pilotos y romper la monotonía de Mercedes.