Mercedes-Benz presentó el que podría ser su nuevo buque insignia en lo que a EV respecta. El sedán eléctrico de superlujo llegó cargado de tecnología e innovaciones para poner el estándar muy arriba.
“Alta tecnología con una apariencia hermosa”, así describieron al sedán durante su presentación. Si bien la belleza es subjetiva, no podemos dudar de la carga tecnológica: el interior es muy avanzado en muchos aspectos y el tablero da una muestra de esto.
Su pantalla es la más grande que se ha instalado en un Mercedes. La MBUX Hyperscreen mide 56 pulgadas y se compone de tres unidades que se unen de manera armónica para simular un solo conjunto. Cada una puede proyectar algo diferente, como información del auto, comandos del MBUX o incluso ver una película.
Si no es suficiente con las pantallas sobre el tablero, el head up display está disponible en dos tamaños. Este sistema proyecta imágenes a la altura de los ojos del conductor y brinda información respecto a lo que sucede en ese momento.
El perfil pareciera una sola línea que fluye de principio a fin del auto. El parabrisas y el medallón están muy inclinados, con postes A y C que han sido llevados lo más afuera posible para brindar un mayor espacio interior.
La zona acristalada parece que es solo un corte de una circunferencia; una vez más, con líneas continuas y fluidas de lado a lado. Se da un toque deportivo con ruedas van desde 19 hasta las 21 pulgadas. La afilada silueta del EQS logra un coeficiente aerodinámico de 0.20 Cx.
El paquete de baterías es de 108 kWh y contará con dos los niveles de potencia al manejar, con opción de 395 kW, dos motores y tracción integral. Luego llegará uno de mayor nivel con 560 kW. La potencia disponible va desde los 329 hasta los 516 hp.
El rango se sitúa en las 478 millas con una sola carga, además, gracias a su sistema de 400 voltios, en solo 15 minutos puede recargar energía suficiente para recorrer hasta 186 millas. Para no tener problemas de alcance, el navegador crea la ruta acorde a la mayor optimización de la electricidad.
El EQS será ensamblado en Sindelfingen, Alemania, en una planta sin huella de carbón alimentada por energía fotovoltaica, con materiales reciclados y reciclaje de agua. Muy acorde con la tendencia “verde”.