Se trata de una jugada hecha en nombre de la economía de combustible y las limitaciones de ingeniería inherentes a un tren de potencia aplicado a una amplia gama de diferentes vehículos. Pero, la verdad, no pasa nada: el resultado sigue siendo un Mercedes-AMG, y ese título lo dice prácticamente todo.
En el papel, los números parecen un tanto desilusionantes para los entusiastas del rendimiento, con el nuevo V6 de 3.0 litros bi-turbo bajo el cofre. Genera 362 caballos de fuerza, 54 caballos menos (y 14 libras-pie de torque menos) que el V8 de 5.5 litros de aspiración natural que traía el SLK55. Pero en la práctica, el SLC43 es un carro que tiene prácticamente el mismo rendimiento en un camino recto. De hecho, Mercedes asegura que el SLC43 pasa de 0 a 60 mph en 4.6 segundos, siendo sólo 0.1 segundo más lento que el saliente SLK55.
Además, las 384 libras-pie del nuevo motor turbo que llegan a sólo 2,000 rpm en lugar de las 4,500 revoluciones necesarias para obtener el par máximo en el V8. Una caja de cambios 9G-Tronic automática de nueve velocidades reemplaza la unidad de siete del SLK55. La adición de dos velocidades no sólo mejora la economía de combustible en la conducción normal, sino que también permite a los ingenieros de AMG ajustar la caja de cambios para mantener en el punto de alta potencia casi en todo momento, especialmente cuando se seleccionan los modos de conducción más deportivos.
El interior es elegantemente decorado en cuero Nappa y costuras de contraste, mientras que un volante opcional de fondo plano AMG se aviene bien con su aspecto deportivo. El panel central y el de instrumentos lucen bien y funcionan correctamente, aunque navegar con el opcional sistema de información y entretenimiento de Mercedes Comand resulta algo más torpe en este modelo que en otros vehículos dentro de la línea del fabricante.
El Mercedes-AMG SLC43 2017 tiene un precio base de $60,300, y ya está hace un tiempo en los concesionarios Mercedes de todo el país.
