La compañía británica se asoció con el equipo Speed Champions en la sede que Lego posee en Bilund, Dinamarca, todo para construir una versión de tamaño natural de su modelo más reciente. McLaren le dio al fabricante de juguetes datos CAD precisos de cada parte del carro para asegurarse de que las proporciones y el diseño sean lo más fiel posible a la realidad.
El 720S regular se basa en materiales avanzados como el aluminio y la fibra de carbono para ahorrar el mayor peso posible. En la balanza, marca sólo 2,800 libras. Las piezas de Lego no son de fibra de carbono —al menos, no todavía. No menos de 280,000 pequeños bloques se esperaba que fuesen necesarios para construir la réplica, lo que le daría un peso no inferior a las 3,500 libras cuando estuviese terminado.
Pero finalmente el modelo enviado al Goodwood Festival le faltan alrededor de 12.700 piezas. McLaren contará con la ayuda los fanáticos que visiten su stand durante el evento para terminar de armar el modelo, y espera que el proyecto tarde aún unos días en completarse.
La diferencia de peso entre el coche real y la réplica Lego es asombrosa, pero el tiempo que tardan en construirse lo es aún más. Un equipo de seis Constructores Profesionales de Lego (sí: al parecer, es un trabajo real) requieren de 2,000 horas para terminarlo. Son 250 días de trabajo de ocho horas diarias, sin interrupción. En comparación, los trabajadores de la fábrica de McLaren tardan 12 días laborables en fabricar un carro completamente funcional.
Si quieres un 720S, hay varias maneras de conseguir uno. La primera, por supuesto, es ir al distribuidor más cercano de McLaren y comprarlo. El coupé más nuevo de la compañía está a la venta ahora mismo con un precio que bordea los $285,000 dólares, esto antes de agregar cualquier opción. Alternativamente, Lego también ofrece un 720S mucho más pequeño que puede construirse en menos de una hora y que queda muy bien aparcado en tu escritorio. Tú decides.
