Se supone que el Lamborghini Aventador LP750-4 Superveloce Roadster está entre los superdeportivos más extremos del fabricante. Su motor V12 de 6.5 litros genera unos más que generosos 750 caballos de fuerza. Como no es difícil de entender, «Superveloce» significa «Súper Veloz», y este nombre no es por nada. Pero Novitec, una empresa a la cual le gusta meterle mano a todo —desde Maseratis a Rolls-Royces— pensó que podría hacerle algunas mejoras.
Novitec puso un sobrealimentador en el V12 de Aventador, aumentando la producción a 970 caballos de fuerza. Las cifras de rendimiento de la versión tuneada no están disponibles, pero con este gruñido extra, muy probablemente puede superar el sprint de 2.9 segundos que tarda el Aventador SV Roadster de stock en pasar de 0 a 62 mph. Un poco de sonido del sobrealimentador mezclado con el propio rugido del V12 (en este caso, amplificado por un sistema de escape personalizado) han de proporcionar una banda sonora de otro mundo.
Así como parecía no necesitar ninguna mejora en relación a los caballos de fuerza, el Aventador SV Roadster ya parecía espectacular tal y como salía de fábrica. Pero Novitec agregó sus propios elementos de fibra de carbono para dar a este supercar una apariencia aún más amenazante. También ajustó la suspensión, y añadió sus propias ruedas personalizadas.
Algunos podrían cuestionar el criterio de tirar aún más dinero en un superdeportivo que ya es caro (el precio base del Aventador SV Roadster era de $530,075) sólo para hacer que vaya (todavía) más rápido. De hecho, el rendimiento completo del Aventador SV Roadster no puede ser plenamente explotado en las vías públicas, por lo que no es extraño preguntarse cuál es la idea de todo esto.
Sin duda, todo esto tiene que ver con la exclusividad. Lamborghini sólo fabricó 500 ejemplares del Aventador SV Roadsters, haciendo del modelo algo bastante raro, incluso para los estándares de los carros exóticos. La adición del paquete de ajuste de Novitec prácticamente garantiza a los propietarios que nunca verán otro modelo similar al suyo.
Lamborghini sí conoce el valor de la exclusividad. En los últimos años, ha presentado una línea de ediciones especiales que satisfacen el deseo de sus clientes por destacarse a cualquier precio. Modelos como el Veneno o el Centenario se fabrican en un número extremadamente limitado, y por lo general requieren de una relación especial con Lamborghini para poder obtenerlos. Esto se ha convertido en un negocio lucrativo para Lambo, sin mencionar lo atractivo que resulta para los amantes de los autos en general.