La falta de partes y suministros necesarios para la construcción de automóviles detuvo las actividades de producción de las dos factorías que Avtovaz, el fabricante de vehículos de la marca Lada, tiene en Rusia. Las plantas son operadas por la francesa Groupe Renault, empresa que mantiene una participación mayoritaria de 67.6 por ciento en Avtovaz
Los autos Lada constituyen uno de los símbolos principales de la industria rusa y son usados con frecuencia en fotografías propagandistas por el presidente ruso Vladímir Putin. Avtovaz se ha visto gravemente afectada por las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos y Europa en respuesta a la invasión rusa en Ucrania, por lo que tuvo que detener de manera momentánea sus actividades de producción.
Un reporte de The Wall Street Journal indica que más de 20 por ciento de las piezas que necesita Avtovaz para construir los vehículos Lada son importadas, las cuales en su gran mayoría se agotaron en las últimas dos semanas. La situación se podría agravar si Renault pierde la capacidad de operar las fábricas de Avtovaz en las ciudades rusas de Togliatti e Izhevsk.
Un reporte de Reuters indica que Renault —que es el mayor fabricante y vendedor de automóviles en Rusia con cerca de 30 por ciento del mercado entre productos Lada fabricados localmente y productos Renault producidos en una fábrica en Moscú—, podría perder su posición en Rusia. Según la agencia de noticias, el gobierno de Putin ha amenazado con nacionalizar cualquier empresa cuyo capital esté en 25 por ciento o más en manos de extranjeros de estados hostiles, si amenazan con cerrar sus operaciones locales.
Una medida como esa podría tener efectos devastadores para Avtovaz. “Podrían pasar meses o quizá años para reanudar la producción si Avtovaz pierde el apoyo de Renault”, según un exmiembro de la junta directiva de Avtovaz citado por The Wall Street Journal.
Sin embargo, un comunicado de Avtovaz dice que las partes involucradas “están trabajando en algún tipo de solución para la interrupción de la producción”. Según declaraciones de Sergey Ilinskiy, portavoz del Grupo Renault con sede en Rusia a Car and Driver, “la compañía hace todo lo posible para volver a un programa de producción normal en sus plantas de Togliatti e Izhevsk cuanto antes”. La firma espera que la actual situación no afecte el lanzamiento de vehículos como el Lada Vesta renovado para 2022 y la próxima generación de la Lada Niva.
Según The Wall Street Journal, las ventas de vehículos Lada representan 21 por ciento del mercado automotriz ruso, el cual podría estar a punto de enfrentar una contracción histórica ahora que, también como consecuencia de la invasión en Ucrania y a pesar de las amenazas del gobierno de Putin, fabricantes extranjeros como BMW, Ford, Hyundai, Toyota y Volkswagen han suspendido su producción local o detenido sus importaciones a Rusia.