La emoción fue palpable, ya que el Agera RS alado se alineó justo en el medio de la Ruta 160 con el piloto de pruebas de la fábrica, Niklas Lilja, detrás del volante. Para batir el récord, tuvo que hacer dos carreras en el mismo tramo de autopista a una velocidad promedio de más de 268 mph, el récord establecido por el Bugatti Veyron Super Sport en 2010. Funcionarios de la compañía eligieron Nevada debido a la abundancia de largos tramos rectos en unas carreteras relativamente planas, además de su baja densidad de población. Las Vegas Review Journal, sin embargo, escribió que los automovilistas que viajaban por el área tuvieron retrasos de 20 minutos.
Koenigsegg publicó un video que muestra a Lilja alcanzando brevemente las 284.55 mph durante su primera carrera. Llegó al máximo de 271.19 mph durante la segunda carrera, promediando 277 mph. Y sí: sabemos que sólo hace unos días te hablamos del Venom F5… pero así son las cosas: señoras y señores, el Agera RS es oficialmente el automóvil de producción más rápido del mundo. Además, su registro fue verificado por funcionarios del Libro Guinness de los Récords Mundiales.
Establecer un récord de velocidad no es poca cosa, pero el Agera RS tiene muy buen material para hacerlo. El sitio web oficial de la compañía explica que la potencia proviene de un motor V8 biturbo de 5.0 litros totalmente de aluminio, sintonizado para producir una monstruosa potencia de 1,160 caballos de fuerza a 7,800 rpm, y 944 libras-pie de torsión a 4,100 rpm. Esas cifras pueden no parecer tan asombrosas, sobre todo si las comparamos con los 1,500 caballos del Bugatti Chiron. Pero el Agera RS se beneficia del uso generalizado de materiales livianos, como la fibra de carbono (que incluso se encuentra en su sistema de suspensión) y el aluminio. Marca en la balanza a un poco más de 3,000 libras, en circunstancias de que el Chiron de 16 cilindros registra aproximadamente 4,400 libras.
El Agera RS ha roto el récord de velocidad. Sin embargo, puede que no conserve su título por mucho tiempo. Hennessey ha asegurado que el Venom F5 puede alcanzar más de 300 millas por hora, una cifra con la que muchos se muestran escépticos, y esto debido —en gran parte— a la limitada disponibilidad de neumáticos “de calle” capaces de alcanzar velocidades tan altas sin romperse en pedazos como la mozzarella en una pizza. Prometer romper el umbral de 300 mph es fácil, pero Hennessey tendrá que probarlo para que todos puedan tomarlo en serio. El Agera perderá su corona cuando eso ocurra… a menos que Koenigsegg tenga otro truco bajo la manga.
