Uno de los vehículos que más miradas ha acaparado en la presente edición del Salón del Automóvil de Nueva York ha sido sin lugar a dudas el Koenigsegg Agera RS, traído a la exposición por su propio dueño.
El propietario no sólo puso el dinero para comprarlo (más de 2.5 millones de dólares), sino que también estuvo muy involucrado en el proceso de creación del mismo. Para diferenciarlo un poco más, lo han llamado Agera RS1.
Posee un acabado en blanco ártico con franjas en un tonos negros y azules en los winglets frontales, así como en los faldones laterales, en el difusor y el alerón trasero. El interior está acabado en un atractivo alcántara color azul con fibra de carbono pulida y aluminio anodizado negro.
El RS1 es propulsado por un motor Koenigsegg V8 de 5.0 litros con doble turbo. Desarrollado y construido a mano en Ängelholm, Suecia, produce la friolera de 1,360 caballos de fuerza y 1,011 libras-pie de torque en su variante de 1MW. Toda esta potencia se canaliza a las ruedas traseras a través de una transmisión automática de 7 velocidades con salida regulada por los propios sistemas de control de estabilidad y tracción de Koenigsegg, íntegramente desarrollados en la empresa junto con todos los sistemas de gestión de motores y software de sistemas activos.
El Agera RS1 tiene una potencia prodigiosa, aunque sólo pesa 3,075 libras (1,395 Kg.) con todos los fluidos y listo para conducir (2,845 libras de peso seco). Esta extraordinaria relación potencia-peso permite que el carro acelere de 0-62 mph en sólo 2.8 segundos, alcanzando las 186 mph (300 km/h) en 12.3 segundos.
Este peso ligero es aún más notable teniendo en cuenta que el Agera RS incluye todos los medios electrónicos para la asistencia y la comodidad, como son el control de clima, la navegación por satélite, sistema de entretenimiento digital, asientos deportivos de fibra de carbono ajustables, así como ajustables son también sus pedales. Incluye también una alarma, un monitoreo de la presión de los neumáticos, y un sistemas de información y advertencia de señales completamente digitalizados.
Al igual que con todos los Koenigseggs, el techo es extraíble, cosa que no compromete la rigidez o el rendimiento del chasis. El techo es ligero, y puede guardarse en el maletero, el cual está en la parte delantera del vehículo.
El RS1 es el último de una exclusiva serie de sólo 25 Koenigsegg Agera RS, un puñado de los cuales se han visto en las carreteras estadounidenses. La serie fue totalmente encargada y vendida ya en enero de 2016.