En lugar de comprar un nuevo Nissan Leaf o Tesla Model 3, ¿qué pasaría si pudieras convertir tu viejo automóvil existente en eléctrico a muy bajo costo? Esa es la propuesta de la empresa francesa Transition-One, que ha desarrollado un kit de $5,600 dólares para darles nueva vida a los carros convencionales.
La idea no es precisamente nueva. De hecho, varias compañías ofrecen conversiones e incluso paquetes para que los propietarios las hagan en sus propios garajes. La diferencia es que la startup quiere hacer de la transformación una fórmula para algunos de los modelos más populares.
Según informó Bloomberg, el kit de la startup es compatible con muchos de los pequeños hatchbacks que actualmente abarrotan las calles de las ciudades europeas, incluidos Citroën C1, Fiat 500, Peugeot 107, Renault Twingo, Toyota Aygo y Volkswagen Polo.
Por ejemplo, un Renault Twingo 2009 reequipado logra con un alcance de 112 millas (180 kilómetros) por carga, según Bloomberg. En contraste, el eléctrico Zoe, del mismo fabricante, ofrece una autonomía de 130 millas (210 kilómetros), cuyo valor parte en poco más de $24,000 dólares.
La fórmula de Transition-One consiste en distribuir pequeños paquetes de baterías por la estructura del vehículo: tres debajo del capó y dos donde solía estar el depósito de combustible. Los paquetes provienen de un revendedor de piezas de Tesla, según el reporte de Bloomberg.
Si bien la mayoría de los eléctricos de producción carecen de transmisiones convencionales, debido a la abundancia de torque producido por sus propulsores, Transition-One adosa un motor eléctrico directamente a la caja de cambios convencional. El puerto de carga se instala donde los conductores habrían llenado previamente el automóvil con combustible.
Actualmente, la conversión lleva menos de un día, pero Transition-One está trabajando para adaptar los automóviles aún más rápido. La startup quiere recaudar el equivalente a $6.6 millones de dólares para construir una fábrica que realice unos 4,000 procedimientos anuales, según Bloomberg.
La compañía –cuya invención está de momento solo disponible para Europa- también está buscando cambios regulatorios que legitimen las conversiones a vehículos eléctricos, que actualmente están aprobadas caso por caso, informa Bloomberg.
Un masivo acondicionamiento de los carros con motores de combustión interna más antiguos es especialmente relevante en dicho continente. París ya está prohibiendo los vehículos diésel más antiguos en el centro de su ciudad para reducir la contaminación del aire.
Otros gobiernos han propuesto el fin de las ventas de automóviles nuevos con bloques alimentados por combustibles fósiles en las próximas décadas. Una conversión fácil y asequible podría aliviar a los conductores de las restricciones sin tener que comprar un carro nuevo.