La tecnología que hace a los vehículos más cómodos y seguros también ha brindado nuevas oportunidades a la delincuencia. Si bien robar un automóvil ya no es tan simple como atascar un destornillador en la vieja cerradura, los dispositivos que captan señales aéreas hacen que entrar (y, a veces, conducir) algunos modernos carros sea sorprendentemente fácil.
Muchos autos de último modelo están equipados con entrada y arranque sin llave. Estas populares características permiten a los conductores desbloquear su carro y arrancarlo sin sacar el llavero del bolsillo. El mando se comunica con el rodado emitiendo un código, que es captado por una antena normalmente oculta en la carrocería.
En teoría, la fórmula es muy buena, pero los criminales encontraron una manera de vulnerarla, utilizando un dispositivo llamado “grabber” (capturador). La mala noticia es que el sistema está fácilmente disponible en línea. De hecho, se vende a través de Amazon por lo mismo que pagarías por un café en Starbucks.
El aparato recibe y registra el código emitido por el llavero. Luego, lo transfiere a un amplificador, que —a su vez— lo usa para engañar al automóvil, para que “piense” que el llavero está cerca. Armados con dicha tecnología, los ladrones pueden ingresar a un carro sin necesidad de romper el vidrio o ni manipular una puerta y, a menudo, incluso consiguen arrancar el motor. La única molestia que deben tomarse los criminales es ubicar el “grabber” relativamente cerca del llavero para capturar su código, pues el plan no funciona si está a una cuadra.
La revista británica What Car? puso a prueba siete modelos muy populares en el Reino Unido, aunque no todos se venden en Estados Unidos. El de peor desempeño fue el DS 3 Crossback, un crossover de gama alta construido por la francesa Peugeot. Los expertos en seguridad convocados por la publicación tardaron cinco segundos en entrar al auto y otros cinco segundos en empezar a conducirlo.
El Land Rover Discovery Sport desapareció en 30 segundos. El Discovery estándar fue vulnerado en 20 segundos, pero conducirlo fue imposible. El BMW X3 y el Ford Fiesta se destacaron como los más seguros, dado que el ingreso tomó 40 segundos y arrancar el motor otros 20 segundos.
El estudio sugirió que ponerse tras el volante de una SUV de $40,000 dólares toma aproximadamente un minuto.
Las marcas ya están al tanto y han comenzado a reaccionar. BMW y Mercedes-Benz, por ejemplo, usan sensores de detección de movimiento para apagar el mando cuando no se está utilizando, como cuando está en la mesa de la cocina. Sin embargo, no todas las empresas ofrecen esa función.
Si dudas de la seguridad de tu llavero, lo mejor es mantenerlo alejado de puertas y ventanas, para reducir las probabilidades de que alguien intercepte el código que emite. Otra opción es tenerlo a resguardo envuelto en papel de aluminio o guardarlo en una lata de café vacía.