Los autos son tan parte de los mitos de James Bond como los martinis de vodka. Aunque había coqueteado con otras marcas, las últimas películas reafirmaron la conexión entre el Agente 007 y el fabricante. Sin embargo, el integrante del MI6 podría subirse a un Aston Martin Rapide E en la próxima cinta.
Según el periódico británico The Sun, la producción del largometraje protagonizado por Daniel Craig ya habría optado por deshacerse del V12 para adoptar el primer modelo 100 por ciento eléctrico de producción que llegará al mercado con el emblema de Aston Martin.
La decisión fue adoptada por el director de la próxima película de 007, Cary Joji Fukunaga, quien es un reconocido ecologista, de acuerdo a una fuente anónima familiarizada con el asunto y que fue citada por el periódico.
De acuerdo a la publicación, finalmente se optó por el Rapide E para evitar vender una imagen «anticuada y demasiado políticamente correcta» de James Bond, por lo que todo el equipo sintió que era el momento de ponerlo en un carro con cero emisiones.
Fukunaga ha estado trabajado directamente con el fabricante de automóviles para tener un auto listo para las grabaciones y los primeros planos. Según la fuente citada por The Sun, el vehículo será el centro de una increíble secuencia de acción en la película.
Como James Bond es conocido por conducir autos increíbles, el coche escogido no debería decepcionar y tendría que contar todos los elementos de alta tecnología a los que nos tiene acostumbrados la franquicia.
Aunque no se escuche de una forma tan dramática en las salas de cine, debemos reconocer que un auto eléctrico tiene mucho más sentido para un espía como James Bond. A diferencia de los vehículos a gasolina que Bond solía manejar, los villanos nunca escucharán que se acerca un automóvil si el héroe de las novelas de Ian Fleming está detrás del volante de un Rapid E.
Características
Esencialmente, el Rapide es un Aston Martin Rapide V12 modificado, que cuenta con dos motores eléctricos. Estos producen una potencia combinada de 602 caballos de fuerza y 702 libras/pie de torque (900 Nm), y sólo tiene tracción trasera, según la compañía.
La firma británica ha informado previamente que alcanzaba de 0 a 60 mph en menos de 4.0 segundos y que tenía una velocidad máxima de 155 mph (249 kph).
El Rapide E tiene un alcance estimado superior a las 199 millas (321 kilómetros) y un sistema de carga muy rápido, aunque tampoco podemos esperar ver a Bond conectado a una fuente de energía eléctrica.
Solo se construirán 155 unidades del Rapid E, con un precio de alrededor de $330,000 dólares y el modelo podría llegar a los concesionarios este año.
Vínculo
La disponibilidad del Rapide E también permite que la asociación entre 007 y Aston Martin continúe de una manera más ecológica. En ese sentido, también representaría un hito para la saga, ya que será el primer vehículo totalmente respetuoso con el medio ambiente que conduce el agente en toda su historia.
El vínculo entre James Bond y Aston Martin se remonta a 1964, cuando Sean Connery condujo un DB5 en Goldfinger. Más tarde, se cambió a otras marcas, como Lotus, BMW e incluso AMC, pero el estudio Eon Productions finalmente hizo la llamada para recuperar a Aston. El fabricante incluso diseñó un automóvil especial, el DB10, para el filme Spectre de 2015.
Los automóviles deportivos actuales Aston Martin DB11 y Vantage son dignos del agente 007, pero la casa británica también está buscando construir más autos eléctricos.
El Rapide E de producción limitada permitirá a Aston recoger comentarios de los clientes antes de lanzar modelos de mayor volumen, incluidos algunos para su revivida marca de lujo Lagonda. Aston también se está preparando para lanzar su primera SUV, aunque no está claro si James Bond alguna vez tome el volante de ese vehículo.