Los vehículos con auto-conducción han llegado a las calles, carreteras, e incluso a las pistas de carreras, pero ahora Jaguar Land Rover (JLR) los está llevando fuera de los caminos. Y es que el fabricante británico está desarrollado una serie de tecnologías que permitirán a futuros vehículos autónomos desplazarse con seguridad y holgura por el barro y la suciedad, tal como si fuesen un SUV Land Rover pilotado por un humano.
“No queremos limitar el futuro automatizado solamente al asfalto”, ha dicho en un comunicado Thomas Harper, Director de Investigación de Jaguar y Land Rover. “Cuando el conductor salga fuera de las carreteras, queremos que mantenga el apoyo y la asistencia”. Para todo esto, los investigadores están desarrollando una serie de nuevos sensores, así como un software para ayudar a los autos a navegar por terrenos difíciles.
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Los sensores incluyen cámaras, radares, y sensores ultrasónicos. JLR dice que estos podrían combinarse con el sistema Terrain Response que ya está disponible en algunos modelos de Land Rover, ajustando automáticamente al vehículo según lo que se detecte. Unas cámaras especiales detectarán también obstáculos “aéreos”, como ramas de árboles, esto como parte de un sistema de alerta que puede ser programado según la altura de un vehículo, incluidas en este punto la altura añadida por bicicletas u otros elementos que se monten en el techo.
El Terrain-Based Speed Adaptation utiliza la información de los sensores para así determinar la rugosidad de la ruta que haya por delante, ajustando automáticamente la velocidad del vehículo. El sistema está atento a cosas tales como las superficies irregulares, caminos repletos de baches, y agua estancada. JLR dice que el sistema es lo suficientemente inteligente como para predecir el impacto potencial que estas superficies tendrán en el vehículo.
Por último, JLR cree que la comunicación entre vehículos (V2V) podría ser también muy útil en terreno. El V2V ha sido propuesto por los defensores de la seguridad como una forma de transmitir las advertencias de peligro potencial entre los coches, y en JLR también creen que podrían compartir la información cuando viajan fuera del pavimento.
Este es el último de varios proyectos de investigación de conducción autónoma que realiza JLR. La compañía presentó previamente un sistema que permite a los conductores controlar de forma remota un Land Rover.