Siempre es importante saber qué batallas dar. Los fabricantes de automóviles están trabajando para reducir las emisiones y cumplir con las cada vez más estrictas regulaciones, pero no todos siguen la misma estrategia. Si bien muchos planean usar una combinación de híbridos y automóviles eléctricos, General Motors y Volkswagen omitirán los primeros para centrarse únicamente en los segundos, según The Wall Street Journal.
En gran parte, esto se explica por las enormes cantidades de dinero que ambos colosos planean invertir en automóviles totalmente eléctricos. GM ha dicho que lanzará una veintena de estos modelos para 2023, incluidos las variantes para el mercado estadounidense de sus marcas Chevrolet y Cadillac. El coloso alemán, por su parte, ha planeado una gama eléctrica basada en su nueva plataforma MEB, que incluye una moderna y flamante Combi para 2022. El grupo está actualmente presentando numerosos vehículos bajo sus otras marcas, como Audi y Porsche.
Con tanto dinero gastado en autos eléctricos, hay pocas razones para invertir en híbridos, según la misma versión de prensa. En una entrevista con el periódico, el presidente de GM, Mark Reuss, dijo que tenía más sentido apostar por “la opción que todos sabemos que va a suceder y llegar allí más rápido y mejor que todos”.
“Nuestro gran objetivo es ir hacia donde se dirige el mercado, en lugar de elegir los híbridos como una forma de cubrir nuestras apuestas”, dijo el presidente de Volkswagen Group of America, Scott Keogh, a The Wall Street Journal. El conglomerado no tiene ningún híbrido en su línea estadounidense, aunque anteriormente vendió una edición específica del Jetta. Su filial Porsche ofrece versiones híbridas enchufables de Panamera y Cayenne. Son variantes que pueden recargar sus baterías utilizando un motor de combustión interna o bien enchufándose a una fuente de alimentación externa.
GM ha tenido una historia de sobresaltos con los híbridos. Su primera cosecha, incluidos SUV grandes y un puñado de sedanes, no ofreció una gran mejora en cuanto a economía de combustible. Sin embargo, el gigante estadounidense logró superar a sus rivales en 2010, con el lanzamiento del híbrido enchufable Chevrolet Volt de primera generación. Aclamado transversalmente, la tecnología del modelo se utilizó más tarde en una versión híbrida enchufable del Cadillac CT6, así como en un híbrido convencional Chevy Malibu. Pese a todo, GM suspendió la producción del Volt a principios de 2019.
Otros dos grandes de la industria, Toyota y Ford, están adoptando un enfoque diferente, recordó The Wall Street Journal. La japonesa planea lanzar un automóvil eléctrico masivo, pero por ahora sigue concentrada en el éxito de ventas de variedades de bajas emisiones, como el Prius. La estadounidense ha confirmado cuatro modelos totalmente eléctricos, pero también lanzará versiones híbridas de sus camionetas y SUV, así como una del Mustang.