«Al conectarse a la plataforma digital de Uber, se establece una relación de subordinación entre el conductor y la empresa. Por lo tanto, el conductor no proporciona servicios como trabajador por cuenta propia, sino como empleado».
Así de claro fue el fallo del máximo tribunal de Francia, que ha confirmado la versión de un conductor de la aplicación de transporte de pasajeros, que pidió reclasificar su relación contractual como un contrato de trabajo.
El fallo del Tribunal de Casación, que se alinea con los ya dictaminados en California y que también abarcó a Lyft, pone en entredicho el modelo de negocio de la empresa estadounidense, puesto que deberá cumplir con los derechos sociales de quienes colaboran con ella.
En rigor, se trata del segundo revés legal de la tecnológica con sede en San Francisco, cuyos argumentos habían sido previamente desestimados por el Tribunal de Apelación de París de enero de 2019, recordó la revista francesa Le Point.
La instancia estimó como “ficticia” la condición de autónomo porque “el trabajador ‘no crea su propia clientela, no fija libremente las tarifas y no determina las condiciones de prestación de su servicio de transporte’. Tampoco puede seleccionar el trayecto, que no conoce con antelación, ni rechazar más de tres carreras sin que se le impongan sanciones por parte de Uber”, complementó Deutsche Welle.
El medio añadió que “por todo ello, los jueces consideraron que entre la empresa y sus conductores existe ‘un vínculo de subordinación’ que ‘se basa en el poder del empleador para dar instrucciones, controlar su ejecución y sancionarle cuando no se respeten’».
La emisora alemana recordó que el demandante trabajó entre octubre de 2016 y abril de 2017 para Uber. Citado por la agencia France-Presse, Fabien Masson, su abogado representante, Fabien Masson, aplaudió la decisión del máximo tribunal, dado que apuntaba al líder del mercado. “Esta es la primera vez y afectará a todas las plataformas inspiradas en el modelo de Uber», sintetizó.
“Esta decisión no refleja las razones por las cuales los conductores eligen usar la aplicación», aseveró un portavoz de Uber. Junto con lamentar el fallo, aseguró que los conductores eligen la firma gracias a la “independencia y flexibilidad” que ofrece.
“En los últimos dos años, hemos realizado muchos cambios para dar a los conductores aún más control sobre cómo usan la aplicación, así como una mejor protección social. Continuaremos escuchándolos y haremos más mejoras”, añadió citado por Le Figaro, limitándose a decir que el conductor que motivó todo no será su empleado “porque la relación se ha roto”.
Para el diario parisino, el fallo pone en tela de juicio el modelo de negocios del gigante estadounidense. “De hecho, otros conductores podrían solicitar la recalificación de su contrato y así convertirse en empleados de la empresa. Con un contrato de trabajo, el conductor puede hacer valer sus derechos como empleado: vacaciones pagadas, seguro mutuo, etcétera. A esto se agrega todo lo que resulta de la terminación del contrato, es decir, la indemnización por terminación, la indemnización compensatoria por vacaciones pagadas… En resumen, será el código laboral vigente para todos los empleados en Francia lo que se aplicará”.