Hacer que los vehículos sean amigables con el medio ambiente es algo más que reducir las emisiones del escape. Cambiar los materiales utilizados en los automóviles también puede ayudar a reducir su impacto.
Al menos así lo cree Ford, que está utilizando plástico reciclado para fabricar algunas piezas de sus automóviles, lo que ayuda a que el proceso de fabricación sea más ecológico y encuentra un uso para un material que puede ser un problema importante cuando se desecha de manera inadecuada.
Según las estimaciones del fabricante estadounidense, utiliza alrededor de 1,200 millones de botellas de plástico recicladas por año, lo cual da un promedio de 250 botellas por automóvil.
Ford utiliza plástico reciclado en los revestimientos de las ruedas de la gama de camionetas F-Series, así como en las placas de la parte inferior de la carrocería en varios automóviles y SUV, entre los que se incluye la rediseñada Escape 2020.
Estos verdaderos escudos ubicados debajo de la carrocería crean una superficie plana que mejora la aerodinámica. Se han vuelto más comunes en los últimos años como una forma de ayudar a mejorar la economía de combustible. Además de ser respetuoso con el medio ambiente, el plástico reciclado hace más fácil el proceso de diseño de las piezas.
«La placa inferior es una parte importante. Por sus dimensiones, sería muy pesada –probablemente tres veces más- si la fabricásemos de plástico sólido”, explicó Thomas Sweder, un ingeniero de diseño de Ford. El profesional agregó que el uso de plástico reciclado «tiene sentido un técnico y económico tanto como lo tiene para el medio ambiente».
El viaje desde la papelera de reciclaje hasta la pieza de automóvil comienza con la trituración de las botellas. El material se vende típicamente a los proveedores, que lo convierten en una fibra al fundir y extruir el plástico.
Luego, la fibra se utiliza para hacer láminas de plástico reciclado, que Ford compra para convertirlas en partes de automóviles. Encontrar un uso para el plástico desechado ayuda a asegurar que no sea simplemente desechado, termine en lugares tan inimaginables como el centro del océano.
Cuando se trata de reducir el impacto medioambiental, las políticas de Ford suenan algo contradictorias. Por un lado, el fabricante utiliza materiales reciclados, y ha prometido agregar más híbridos y automóviles eléctricos a su línea. Pero, al mismo tiempo, está abandonando los vehículos compactos para enfocarse en las camionetas y las SUV, haciendo que el trabajo de mejorar la eficiencia del combustible sea mucho más difícil.